Antonio
Agostinho Neto emerge en el recuerdo de africanos y cubanos no solo
como guerrillero e incansable dirigente político, sino como el
poeta, el "conversador en voz baja" capaz de hermanar pueblos en la
lucha por la liberación de Angola.
Así expresó Rodolfo Puente Ferro, presidente de la Asociación de
Amistad Cuba-África, durante la ceremonia de colocación de una
ofrenda floral con motivo del aniversario 30 de la desaparición
física del líder africano, celebrada la víspera en el Parque de los
Próceres en la capital cubana.
El acto contó con la presencia de Jorge Risquet Valdés, miembro
del Comité Central y uno de los protagonistas de la hazaña antillana
en tierras africanas, y Kenya Serrano, presidenta del Instituto
Cubano de Amistad con los Pueblos. Participaron además
representantes del cuerpo diplomático acreditado en La Habana, así
como miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución
Cubana.
Antonio Gonçalves, agregado cultural de la embajada del hermano
país, se refirió a la labor de Neto al frente del Movimiento Para la
Liberación de Angola (MPLA), y puso énfasis en que desde muy joven
fue un gran amigo de Cuba.
Ambas naciones mantienen estrechos lazos de apoyo y cooperación a
raíz de la presencia de la Isla en las luchas por la independencia
africana y en especial de Angola. Estos vínculos se han fortalecido
con la actual colaboración que ofrecen brigadas médicas y de
profesores caribeños a ese pueblo.