El ejemplo de los combatientes cubanos del 26 de Julio, Día de la
Rebeldía Nacional, inspiran el quehacer político, económico y social
de los habitantes de la Isla, donde el impacto de tres huracanes en
2008 demandó un esfuerzo superior en la recuperación del país.
La participación de miles y miles de personas en diferentes
acciones ante el llamado del Partido Comunista de Cuba (PCC) y la
Revolución fue el mejor homenaje a la llamada Generación del
Centenario, que protagonizó en 1953 el asalto a los cuarteles
Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en las ciudades orientales
cubanas de Santiago y Bayamo.
A 56 años de tal acontecimiento histórico, los cubanos rinden
tributo a héroes y mártires, quienes con su espíritu de lucha
impregnaron en el pueblo la disposición de combate para preservar
las conquistas del socialismo, proclamado el 16 de abril de 1961.
En ese sentido, la provincia oriental de Holguín movilizó a
organismos y organizaciones de masas para enfrentar programas y
proyectos de recuperación en esa región, una de las más afectadas
por fenómenos meteorológicos.
El territorio es la sede nacional para conmemorar la efemérides,
que por su trascendencia es de júbilo para la Isla y de mayor
compromiso en sectores vinculados a la producción de alimentos,
mercantiles e industriales frente a un contexto mundial tenso por la
crisis económica global.
Jorge Cuevas, primer secretario del PCC en Holguín, explicó en
declaraciones recientes todo el proceso de trabajo realizado por la
provincia para elevar las condiciones económicas y sociales desde
finales de los años 90 hasta la actualidad, en medio de una
situación difícil agudizada por factores climáticos.
Supimos vivir y sobrevivir en condiciones extremas debido a la
escasez de agua, y creo que este es un ejemplo de la estoicidad de
los holguineros, dijo.
El dirigente señaló que la situación no fue menos adversa cuando
el huracán Ike pasó por esa área y causó gran destrucción,
principalmente con afectaciones a más de 124 mil viviendas.
Según datos oficiales, hasta el momento el territorio restableció
más de 62 mil casas, cerca del 51 por ciento del total de las
dañadas.
El ahorro de combustible en un 20 por ciento de su generación; el
restablecimiento de industrias, en especial, la producción de
níquel; la recuperación del turismo (tercer destino en importancia
para el país) registran ya resultados en esa provincia.
La entereza de sus pobladores por rebasar las dificultades
impuestas por factores climáticos trasciende a toda Cuba, donde los
daños causados por los ciclones Gustav, Ike y Paloma se calcularon
en 10 mil millones de dólares.
Para hacer frente a tal contingencia, el gobierno cubano propuso
un plan de medidas con énfasis en la agricultura, donde jóvenes,
estudiantes y trabajadores de diversas entidades mantienen su aporte
diario.
A pesar de los limitados recursos por un bloqueo económico
impuesto por Estados Unidos a Cuba desde hace medio siglo y las
condiciones adversas creadas por una crisis global, la respuesta del
pueblo validó las ventajas del sistema social por el que optó.
Salvaguardar las vidas humanas y garantizar los servicios básicos
a la población en medio de los daños por los huracanes, es la
premisa del Estado en similares situaciones.
El 26 de julio de 1953 significó para la Isla el inicio de la
lucha contra la dictadura inconstitucional del golpista Fulgencio
Batista.
Un grupo de hombres liderados por Fidel Castro asaltaron los
cuarteles Moncada (Santiago de Cuba) y Carlos Manuel de Céspedes (Bayamo),
hecho que mostró el valor y fuerza de las ideas revolucionarias
legadas por el héroe nacional independentista José Martí.
Aunque aquella acción militar fracasó, dejó como lección
permanente la perseverancia y tesón en los propósitos justos,
manifestados hoy por el pueblo cubano en la construcción de un
proyecto revolucionario que ya lleva medio siglo de victorias.