Expertos cubanos incursionan de forma investigativa en el
trasplante neural, a partir de células madre, para el tratamiento de
diversas afecciones neurológicas como los infartos cerebrales, los
cuales se ubican entre las principales causas de muerte.
Ese protocolo, en etapa de investigación, se realiza en el Centro
Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), en La Habana, de
conjunto con otras instituciones de la salud y la ciencia y
contribuirá a disminuir la mortalidad, si se tiene en cuenta la
incidencia de afecciones crónicas que provocan daños al cerebro como
la diabetes y las dislipidemias.
En exclusiva a la AIN, el doctor Emilio Villa Acosta,
vicedirector ejecutivo del CIREN, destacó además que el CIREN aplica
su Programa de Restauración Neurológica para la recuperación de
funciones perdidas ante un daño al sistema nervioso, basado en la
neuroplasticidad.
Precisó que se hace un diagnóstico individualizado de las
secuelas y un programa personalizado de neurorehabilitación
intensiva, con un equipo multisciplinario dirigido por el neurólogo,
durante siete horas diariamente de lunes a viernes y tres y media
horas los sábados.
Desarrolla también la neurocirugía de mínimo acceso al cerebro
por Marco Estereotáctico, en conjunto con el Centro de Inmunoensayo,
y los softwares que permiten la localización exacta y el registro
eléctrico cerebral profundo.
Para ese fin extiende la Subtalamotomía Dorso Lateral Selectiva
en la cirugía funcional para la enfermedad de Parkinson y otros
trastornos del movimiento, y de esta forma permite llegar a
cualquier punto del cerebro con una precisión milimétrica, sin
causar lesión añadida al paciente, aseveró el especialista.
En sus dos décadas de creado, el Centro Internacional de
Restauración Neurológica, fundado el 26 de febrero de 1989 por el
líder de la Revolución cubana Fidel Castro, ha atendido a más de 40
mil pacientes de 85 países, incluido Cuba y adquirido gran prestigio
mundial, por el rigor científico y talento de sus especialistas y la
calidad humana del personal.
El doctor Porfirio Hernández, presidente de la Comisión Nacional
de Terapia Regenerativa del Ministerio de Salud Pública, recordó a
la AIN que en 2002, luego de estudios satisfactorios en animales,
Cuba inició los primeros ensayos clínicos con células madre adultas,
obtenidas del propio enfermo, a pacientes con arteriopatía
periférica de miembros inferiores.
Posteriormente, incluyó a personas con cardiopatía isquémica
severa, lo cual ubicó a la nación antillana en pionera en la región
e incluso, en algunos países de Europa y Asia en ese tipo de
implante, precisó el científico cubano.
Además de las afecciones vasculares, la novedosa técnica
regenerativa se aplica en Cuba en la ortopedia, células
hematopoyéticas, y la oftalmología, y se investigan en otras
especialidades, puntualizó el también vicedirector de
Investigaciones del Instituto de Hematología e Inmunología.