La recogida de papa en Ciego de Ávila avanza con una
productividad sin precedentes, para ganarle tiempo a posibles
lluvias y evitar que se pierda un kilogramo del tubérculo.
Fuerzas de trabajadores habituales, campesinos, estudiantes de
las escuelas en el campo y otros movilizados participan en el
llenado de los sacos, con un promedio de unos 30 mil quintales por
jornada.
Los volúmenes acumulados ascienden a más de 200 mil quintales y
se espera sobrepasar el millón antes de que concluya el mes de
abril, indicaron dirigentes de la Agricultura.
Un significativo apoyo ofrece la Unión de Camiones del Ministerio
del Transporte en el acopio y traslado de la papa para su
preservación en cámaras de frío, especialmente de Ciego de Ávila,
Granma y Santiago de Cuba.
La conservación de esta vianda en frigoríficos es vital para su
distribución normada durante el resto del año, al constituir un
alimento demandado en el mejoramiento de la canasta familiar.
El país sembró unas 930 caballerías (12 mil 453 hectáreas) del
tubérculo desde Ciego de Ávila hasta Pinar del Río, que deben
aportar más de cinco millones 600 mil quintales, según los estimados
de especialistas del sector.
Por vez primera en la historia de la agricultura cubana, comenzó
en enero la cosecha de papa, en la cual el Estado invirtió más de 40
millones de dólares en la adquisición de insumos.