.— La alta comisionada de la
ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo hoy que acciones
realizadas en Sri Lanka tanto por el ejército como por rebeldes
tamiles podrían constituir violaciones de la ley humanitaria
internacional.
En una declaración circulada aquí, la jurista surafricana lamentó
el creciente número de muertes y heridas de civiles a consecuencia
del conflicto en el norte de esa isla del océano Índico.
Necesitamos saber más sobre lo que ocurre allí, pero conocemos lo
suficiente para estar seguros que la situación es absolutamente
desesperada, señaló la funcionaria en su pronunciamiento.
Pillay se refirió a informaciones de la Oficina de las Naciones
Unidas para la Coordinación de la Asistencia Humanitaria (OCHA)
sobre ataques dentro de una región de la localidad de Vanni
decretada por el gobierno como área neutral.
Según esas fuentes, el área neutral inicial de 300 kilómetros
cuadrados se redujo a unos 58 en febrero y ahora es de apenas 14
kilómetros cuadrados.
Se calcula que allí se encuentran refugiadas de 150 a 180 mil
civiles.
La Alta Comisionada denunció que otras áreas de refugio de
civiles también han sido atacadas y que unas dos mil 800 personas
han muerto y otras siete mil heridas en esas supuestas áreas
neutrales desde el 20 de enero.
Muchos niños se creen forman parte de las víctimas, agregó Pillay,
quien señaló que el actual nivel de niños muertos y heridos es
realmente alarmante.
Se teme, añadió, que la pérdida de vidas puede llegar a niveles
catastróficos si se mantiene el actual nivel de los combates entre
las fuerzas armadas y el Ejército de Liberación del Tamil Eelam.
A juicio de la Alta Comisionada de la ONU, violaciones cometidas
por las dos partes enfrentadas en ese país asiático podrían
constituir violaciones de las leyes internacionales de derechos
humanos y de las legislaciones humanitarias.