Las negras sufrieron un impacto desproporcionado en relación con
otros sectores de la población, por la debacle crediticia e
inmobiliaria que desató una crisis financiera y económica mundial, y
empeora su marginación en el cada vez más precario mercado laboral
estadounidense.
Según el Buró de Estadísticas Laborales, las mujeres negras, que
constituyen el 6,2% de la población, ocupan el 5,2% de los cargos de
nivel gerencial y profesional y el 3,2% de los lugares en los
directorios de las 500 principales compañías listadas por la revista
Fortune el año pasado.
El desempleo entre los negros estadounidenses ascendió en febrero
a 12,6%, el mayor entre todos los grupos étnicos. En general, los
trabajos masculinos parecen desaparecer con mayor rapidez que los
femeninos.
Estas cuestiones figurarán entre las prioridades de la agenda de
la convención anual de la Asociación Nacional para el Avance de la
Gente de Color (NAACP, por su sigla en inglés), una de las más
antiguas organizaciones de base dedicadas a la defensa de los
derechos civiles: cumplió 100 años el 12 de febrero.
"Jóvenes, viejas o no, las mujeres afroestadounidenses han tenido
enormes desafíos" en los últimos años, dijo a IPS la directora de la
oficina de la NAACP en Washington, Hilary Shelton.
Según el Centro para el Crédito Responsable, propietarios
perdieron 1,5 millones de viviendas por ejecuciones a causa de la
crisis de los préstamos de mala calidad. Entre el 2007 y el 2009, el
patrimonio de vivienda de todo el país perdió entre nueve billones y
diez billones de dólares.
"Casi dos tercios de las propiedades de afroestadounidenses son
viviendas hipotecadas" y "la mitad de todos los hogares con niños
son encabezados por mujeres", sostuvo la investigadora Andrea Harris
en el informe "The State of Black America".
Las negras "tienen la tasa de participación en la fuerza de
trabajo más alta entre todas las mujeres, y es casi tan probable que
sean propietarias como sus contrapartes masculinas", lo cual las
vuelve pilares de la estabilidad de las familias, dijo a IPS Avis
Jones-DeWeever, directora de investigaciones del Consejo Unido de
Mujeres Negras y experta del Instituto de Investigaciones para
Políticas Femeninas.
Pero "es más probable que ganen menos que los hombres y las
mujeres blancos y tengan menos propiedades, y es casi cinco veces
más probable que deban apelar a créditos de mala calidad", por lo
cual las redes de seguridad financiera para las negras en la actual
crisis económica son escasas, en caso de que existan.
Jones-DeWeever recordó que, de acuerdo con la Federación de
Consumidores de Estados Unidos, era cinco veces más probable que las
negras con altos ingresos hayan contraído préstamos de alto costo
que los hombres blancos.
Muchos miembros de minorías se vieron atrapados en créditos de
mala calidad, con tasas de interés variables y sanciones por mora en
la letra chica.
"Una mujer que brindó testimonio ante el Senado tomó un préstamo
de 20 000 dólares. Al cabo de seis años, debía 110 000", indicó
Shelton.
Las comunidades afroestadounidenses y de origen latinoamericano
fueron el blanco de prestadores de créditos predatorios en los años
anteriores al colapso del sector inmobiliario.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Humano indicó ya en 1999
que los préstamos convencionales a tasas de interés razonables para
negros y latinos cayeron desde 1994, y que los solicitantes negros
de créditos de mala calidad superaban con creces a los blancos.
En el mismo informe se indicaba que, de acuerdo con estudios de
la firma de créditos hipotecarios Freddie Mac y de la consultora
Standard & Poor's, el 63% de los tomadores de préstamos a alto
interés habrían calificado por sus ingresos para préstamos baratos.
Más de la mitad de los préstamos tomados por negros en el 2005 y
el 2006 eran de altos intereses, y las mujeres negras representaron
el 48,8% de todos los tomadores de estos créditos en el 2006, según
Harris.
Los efectos adversos del fenómeno cayeron sobre las espaldas de
los más ancianos en las comunidades negras y latinas.
"Hasta ahora no hubo estudios de cómo afectó la crisis
hipotecaria a los estadounidenses de 50 y más años", indicó la
Asociación de Retirados de Estados Unidos. Lo que sí se sabe, según
la organización, es que a esas edades son ejecutadas las propiedades
de 0,51% de los acreedores negros y latinos, ante 0,19% de los
blancos. (IPS. Tomado de Other News)