Los hogares cubanos fueron beneficiados hasta el presente año con
la sustitución de más de cuatro millones de equipos
electrodomésticos ineficientes y altos consumidores de energía
eléctrica.
Roger Cabrera, jefe del frente de las tareas de la Revolución
Energética entre los trabajadores sociales, dijo a la AIN que el
cambio de ventiladores, aires acondicionados, televisores y
refrigeradores propicia una mejor calidad de vida de las familias.
Los altos consumos obligaron a su sustitución como parte de ese
programa, emprendido en el año 2005 y que permite además un cambio
radical del proceso de producción y distribución de energía,
dirigido a propiciar el ahorro de electricidad.
La labor de los trabajadores sociales facilitó, además, llegar
hasta los hogares cubanos para la entrega de módulos de cocción y la
sustitución de bombillos incandescentes y bombas de agua.
El dirigente subrayó que se trata de equipos más eficientes, al
tiempo que la población muestra una mayor educación en cuanto al
tema del ahorro.
Cuba ha dejado de emitir casi 3,5 millones de toneladas de gases
de efecto invernadero a la atmósfera en el contexto de la Revolución
Energética, la mayor parte por la energía no consumida debido a las
paulatinas sustituciones de estos equipos.