Ricardo
Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional del Poder
Popular, insistió este miércoles en la necesidad impostergable de
que los derechos humanos sean respetados sin discriminación,
selectividad o manipulación, durante la clausura del Taller
Internacional La Declaración Universal de los Derechos Humanos: 60
años después, en el Palacio de las Convenciones.
Todavía el camino para alcanzar que los principios de esa
declaración sean respetados es largo, y va a requerir mucho tesón,
mucho esfuerzo por parte de los pueblos de este mundo. Esta fecha no
debe ser olvidada ni reducida, debe servirnos de acicate para
continuar la lucha hasta la victoria, señaló.
Durante el intercambio, convocado por los capítulos cubano y
venezolano de la Red de Redes en Defensa de la Humanidad, y la
Comisión Nacional Cubana de la UNESCO, prestigiosos intelectuales,
parlamentarios, religiosos y activistas sociales exigieron a Estados
Unidos el cierre inmediato de la cárcel en la ilegal base de
Guantánamo, y la devolución de ese territorio a la Isla, así como la
liberación de los Cinco Héroes.
En ese sentido, el Presidente del Parlamento señaló que ese caso
es una prueba irrefutable de la verdadera naturaleza de doble rasero
de la política de Washington, porque el mismo régimen que aplica
toda su dureza contra René, Fernando, Ramón, Gerardo y Antonio, ha
invadido a naciones soberanas en nombre de una supuesta guerra
contra el terrorismo, ha conculcado los derechos de los
norteamericanos y protege, ampara y defiende a grupos terroristas
que se han dedicado a actuar contra el pueblo de Cuba y también
contra el pueblo de Estados Unidos.
En la jornada de debates, iniciada con las palabras del canciller
Felipe Pérez Roque, participaron entre otras personalidades, la
pacifista Cindy Sheehan, madre de un soldado norteamericano muerto
en Iraq; el teólogo brasileño Frei Betto; el cantautor español Luis
Eduardo Aute y el líder nacionalista puertorriqueño Rafael Cancel
Miranda.
En la sesión final se dieron a conocer, además, mensajes de
adhesión al encuentro de Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la
Paz; de José Saramago, Premio Nobel de Literatura, y de Alfredo
Guevara, presidente del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de
La Habana.
Asimismo, el estadounidense Saúl Landau leyó una declaración de
la delegación de su país, rubricada entre otros por Cynthia McKinney,
ex candidata presidencial del Partido Verde, en la que se critica la
utilización de los derechos humanos como instrumento de política
exterior por parte de las naciones ricas contra los pueblos más
pobres y débiles.