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Naciones Unidas alertó hoy sobre la existencia de un déficit de
financiación para enfrentar las emergencias ocasionadas por
fenómenos naturales en Latinoamérica y el Caribe, pese al gran
impacto de esos desastres en la región.
Una declaración de la Oficina de las Naciones Unidas para la
Coordinación de la Asistencia Humanitaria (OCHA) recuerda que este
año los fenómenos naturales causaron siete mil muertos y afectaron a
unas 18 mil personas.
Según el organismo, la gravedad de la situación se refleja en que
países que no habían pedido ayuda en el pasado, como México, Panamá
y Cuba, este año la solicitaron.
La comunidad de donantes aportó sólo el 32 por ciento del
llamamiento de la ONU para cinco de las emergencias más graves en la
región, apunta la nota de prensa de esa Oficina.
Por su parte, en declaraciones en Ginebra, el experto Douglas
Reimer responsabilizó a los medios de comunicación de parte del
desinterés de los donantes.
Una de nuestras preocupaciones es la concentración de reportajes
sobre el impacto de los fenómenos en Estados Unidos.
Por ejemplo, cuando el huracán Gustav amenazaba las costas de ese
país, hubo una gran cobertura. Pero tan pronto dejó de ser una
amenaza para Estados Unidos, las noticias prácticamente cesaron. Aún
cuando el impacto en el Caribe fue grave , puntualizó Reimer.