El dirigente del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) Mahmoud al-Zahar dijo a la emisora Radio Israel que el militar capturado en el verano de 2006 continúa preso por las lentas negociaciones para su liberación por parte de las autoridades judías.

De acuerdo con Al-Zahar, este asunto pudiera estar finalizado en un día si un gobierno valiente se forma en Israel y libera a los prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua.

Las tratativas entre la agrupación islámica y el gobierno hebreo, con la mediación de Egipto, fracasaron y desde mediados de año están en un impasse debido a la renuencia de Tel Aviv a aceptar la exigencia de indultar a unos mil palestinos leales a Hamas.

El gobierno del primer ministro Ehud Olmert perdonó esta misma semana a 230 prisioneros palestinos como alegado gesto de buena voluntad para con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, líder del grupo Al-Fatah enemistado con Hamas.

Según Al-Zahar, nunca pensó que el caso Shalit tomaría 900 días y dijo que por razones de seguridad se han vetado visitas de representantes de la Cruz Roja, pues residentes en Gaza recibieron llamadas telefónicas con recompensas por datos sobre el uniformado.

Al respecto, llamó a Israel a detener esos intentos ridículos y aceptar las demandas (de Hamas) para poner fin al caso, lo que analistas creen improbable en medio del agitado ambiente político de cara a las elecciones anticipadas de febrero próximo.

Por otro lado, a ocho días de que expiren los seis meses de tregua pactada entre Hamas e Israel, los hebreos continúan el sitio a esta franja costera mientras voceros del ejército dijeron que ejecutarán una operación que ordene el escalón político.

La eventual acción armada contra este territorio controlado por Hamas se decidió en la reunión del miércoles del gabinete de seguridad nacional integrado por el primer ministro Olmert y los titulares de Defensa, Ehud Barak, y de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni.

La jefatura castrense judía presentó varios planes de acción para agredir a Gaza y tratar de frenar la resistencia de milicianos islámicos, que lanzan cohetes contra Israel en respuesta a los ataques aéreos que causaron la muerte a 15 palestinos en el último mes.