El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros, destacó el firme propósito de
Cuba de trabajar activamente en la construcción de un esquema
regional amplio y diverso, que descanse en la solidaridad y defienda
el patrimonio natural y cultural de Latinoamérica y el Caribe.
El Segundo Secretario del Comité Central del Partido aseguró en
la apertura de la III Cumbre Cuba-CARICOM que al margen de estas
acciones es necesario que se reconozca el derecho al trato especial
y diferenciado que merecen las economías más pequeñas.
En ese sentido subrayó lo expresado por el Comandante en Jefe
Fidel Castro cuando dijo: "A la Globalización neoliberal y egoísta,
al antidemocrático orden político y económico internacional, debemos
responder con la unidad y la globalización de la solidaridad, la
promoción del diálogo, la integración y la cooperación genuina".
Dijo a los dignatarios de la Comunidad del Caribe que esta Cumbre
se desarrollaba bajo el signo de una realidad económica incierta,
donde los países encaran el fracaso de la política neoliberal que ha
gobernado las finanzas internacionales, las relaciones crediticias,
los flujos comerciales y de capital, los pagos y cobros, y el valor
de las divisas.
Fue categórico al expresar que "toda la cadena de funcionamiento
del aparato financiero ha colapsado. Se han puesto en crisis las
normas e instrumentos impuestos por los centros de poder económico a
las naciones pequeñas, como a los países del Caribe, mientras
predomina el despilfarro de una aristocracia de especuladores
financieros y el apetito voraz de las corporaciones trasnacionales".
Dijo a los jefes de delegaciones reunidos en el salón Sierra
Maestra del Hotel Meliá-Santiago que en esta crisis, cuyo alcance y
profundidad no es posible aun prever, los más vulnerables pagarán
sus consecuencias. De un modo u otro, el desastre irresponsable
originado por la especulación, el individualismo y la avaricia,
dañará a las economías caribeñas.
A su juicio, en tales circunstancias cobran mayor relevancia los
compromisos que han sabido construir Cuba y el CARICOM en años
anteriores, donde la cooperación y la solidaridad constituyen los
pilares de las relaciones.
Citó que desde la Cumbre de Barbados, en el 2005, hasta la fecha
se han graduado en Cuba 1 305 estudiantes caribeños en más de 33
especialidades universitarias y técnicas. Hoy estudian en el país 2
927, de los cuales 1 478 de forman como médicos.
Corroboró que pese a la crisis y los daños provocados por los
huracanes, Cuba ofrecerá en el 2009 a los hermanos caribeños 480
becas, incluidas 150 para la carrera de medicina.
Confirmó que la asistencia médica seguirá siendo prioridad. En la
región trabajan en la actualidad 1 115 cooperantes y con la apertura
de nuevos servicios esa cifra se incrementará.
En su análisis particularizó el resultado de la Operación
Milagro, gracias a la cual 56 000 personas de 13 países del CARICOM
han mejorado o recuperado la visión.
Adelantó que para garantizar la sostenibilidad de ese programa,
además de los dos centros oftalmológicos que funcionan en Haití, se
abrirán en coordinación con las autoridades caribeñas otros tres en
Guyana, Santa Lucía y Jamaica, lo que dotará al Caribe de una amplia
red con capacidad quirúrgica diaria de 215 pacientes.
Raúl hizo énfasis en la necesidad de elevar la capacidad de
previsión y respuesta ante ciclones y huracanes; también a los retos
del sector energético, que pueden contrarrestarse con el ahorro y la
búsqueda de fuentes renovables y limpias de energía.
Hoy tenemos la oportunidad de avanzar hacia una mayor integración
de la región, cuyo éxito, y hasta su propia supervivencia, depende
del concurso de todos los países y pueblos, sean pequeños o grandes,
ricos o pobres, sin por ello renunciar a nuestras particularidades
nacionales o caribeñas, concluyó.