Con la reinauguración de salas de lecturas para ciegos y otras
actividades se recuerda en este 2008 al tiflopedagogo invidente
Sacarías Alviza, de quien se cumplió recientemente el centenario de
su natalicio.
Oriundo del municipio habanero de Güines, Alvisa fue precursor de
la educación a distancia en Cuba, pues en 1947 inauguró un programa
para la alfabetización de los carentes del sentido de la vista, a
través de la emisora radial RHC (Cadena Azul), método con el cual
aprendieron a leer y a escribir en braille muchos de ellos.
El maestro enviaba a los interesados regleta y punzón, así como
una cartilla ideada por él en braille y en tinta, a fin de que los
familiares y amigos pudieran ayudar a los discapacitados.
Entre los que aprendieron y después sobresalieron, figuran el hoy
profesor titular de la Universidad de La Habana, Agustín Fernández,
el licenciado José Monteagudo, quien fue presidente de la Unión
Latinoamericana de Ciegos, y Wilfredo Socías, locutor santiaguero.
Alvisa creó, en su propia casa, la primera biblioteca braille
para ciegos en el Cuba, a principios de los años 40, fue asesor de
Ministerio de Educación en la campaña de alfabetización de 1961 y la
cartilla ideada por él se utilizó en la desarrollada especialmente
para los invidentes entre 1979 y 1983.