La zafra azucarera entró en marcha al iniciar la molienda, el fin
de semana, los dos primeros centrales.
El Paquito Rosales, de Santiago de Cuba, lo hizo el sábado con un
día de adelanto, y el Argelio Martínez, de Guantánamo, abrió
capacidades ayer domingo en la fecha prevista.
Los próximos en incorporarse serán el Mario Muñoz Monroy, de
Matanzas; Heriberto Duquesne y Carlos Baliño, de Villa Clara; el
Urbano Noris, de Holguín, y el Chile, de Santiago de Cuba.
El calendario elaborado por el Ministerio del Azúcar contempla
que al terminar el 2008 estén en operaciones 30 ingenios, o sea, 14
más que igual periodo de la pasada campaña.
Los 22 restantes deben sumarse a la producción a partir de enero
y completar así la nómina de los 54 centrales que molerán en esta
zafra.
Los resultados productivos y de eficiencia estarán en dependencia
del grado de organización y disciplina con que se trabaje.
Pese a los daños ocasionados por los huracanes en los campos de
caña y en la industria de algunos ingenios puntales, los
especialistas consideran que el aprovechamiento de la caña al
momento de la cosecha será un elemento definitorio en la producción
final. Sin discusión alguna, los trabajadores del sector enfrentan
otro gran reto.