Al llegar hoy a su séptima jornada, el 30 Festival del nuevo cine
latinoamericano continúa protagonizando la vida cultural con las
proyecciones de filmes de varios países en las 14 provincias cubanas
y el municipio especial Isla de la Juventud.
Centenares de miles de cubanos han disfrutado en el país de una
veintena de películas que compiten en la cita y una selección de
títulos destacados de anteriores festivales, las que continuarán
exhibiéndose hasta el venidero fin de semana.
En la capital, en su última semana la fiesta del séptimo arte ha
tomado calor con más de un centenar de largometrajes y documentales
de unas 20 naciones, buena parte de ellos precedidos de premios y
reconocimientos, y que asombran por sus valores realizados desde el
sur.
Aunque las colas tradicionales a la entrada de las salas, no han
sido en esta edición lo más relevante, el público capitalino,
como cada diciembre, ha acudido masivamente a llenarse de miradas e
imágenes, hecho que siguen admirando cineastas del orbe que visitan
el Festival.
El propio realizador chileno Miguel Littin, Coral de Honor por la
obra de su vida, reiteró sus elogios por el público cubano que es
analítico y conocedor, y muchos directores incluso llegan con sus
películas a Cuba para observar la reacción de los espectadores.
No es extraño ver a noveles y renombrados cineastas asistir a las
exhibiciones de sus filmes durante el Festival y disfrutar la
recepción o rechazo de los asistentes, que de forma espontánea se
expresan.
Mención aparte merece la calurosa bienvenida a las cintas
cubanas, de absoluto estreno, que compiten en esta cita, pues los
cubanos aman su cine, y prueba de ello han sido la alta asistencia
en todo el país para ver la película Kangamba.