LA HABANA.— La búsqueda de formas de unir realidad y calidad
estética en el séptimo arte acaparó ayer el Día de la Crítica,
efectuado en el XXX Festival Internacional del Nuevo Cine
Latinoamericano.
Especialistas de Alemania, España, México,
Argentina y Cuba, jurados de la Federación Internacional de Críticos
de Cine (FIPRESCI), que otorgará su premio en la cita, expusieron
los resultados alentadores desde los inicios del movimiento, hace ya
más de cuatro décadas en Viña del Mar.
Mayra Álvarez, de la Asociación Cubana de la
Prensa Cinematográfica e integrante del jurado, recordó que el
encuentro efectuado en el balneario chileno fue un punto de partida
que tiene sus frutos en la actualidad.
Recordó que aquel grupo iniciador de un nuevo
cine, armado de sus cámaras y con una idea en la cabeza, fue
precursor de las obras que se exhiben en los encuentros anuales en
Cuba, que este año arriban a sus tres décadas.
De Viña del Mar a La Habana —dijo— se ha logrado
un cine más maduro, reflexivo, que refleja la realidad del nuevo
continente, obras en busca de una propia imagen en cada país,
auténticas, lo que evidencian los corales otorgados a lo largo de 30
años a los mejores materiales en concurso.
El argentino Diego Trerotola y la mexicana Lucy
Virgen consideran que, no obstante esos avances, aún la exhibición
de obras latinoamericanas es escasa debido a que las productoras
norteamericanas inundan las salas de cine.Para el crítico español
Xavier Daniel, en su país se proyecta poco del nuevo continente y lo
exhibido es gracias a las coproducciones con naciones como Cuba y
Venezuela, lo cual apoyó el alemán Wolfgang Hamdorf.
Posteriormente al encuentro teórico, fueron
presentados los libros El cine soviético del principio al fin,
de Zoia Barash, y Catálogo del Cine Cubano 1897-1960.
(AIN)