TOKIO, 5 de diciembre.—Invitado por la Federación de Médicos
Democráticos de Japón, el Embajador cubano, José Fernández de Cossío,
dictó ante una amplia concurrencia una conferencia sobre diferentes
aspectos de la vida nacional, con énfasis particular en el tema de
la Salud.
El diplomático explicó cómo una de las primeras acciones de
hostilidad del Gobierno de los Estados Unidos fue afectar la
prestación de servicios de salud al pueblo, estimulando la salida
del país de la mitad de los 6 000 médicos existentes al triunfo de
la Revolución.
En respuesta a esa inhumana medida, a partir de ese momento se
diseñó una estrategia de formación y desarrollo del personal de la
salud, la cual ha convertido a Cuba en una potencia médica y
científica.
Fernández de Cossío brindó cifras y datos estadísticos sobre el
número actual de médicos y respecto a los diferentes niveles de
asistencia en que está estructurado el servicio de salud en Cuba.
Habló asimismo de la labor internacionalista de los profesionales
de la salud hoy presentes en casi setenta países del mundo.
El Embajador significó que la enorme destrucción ocasionada por
los tres huracanes que recientemente afectaron a la Isla ha puesto
de relieve la justeza de nuestra sociedad socialista, donde nadie
queda desamparado.
Cuba es un ejemplo de la genuina vigencia de todos los Derechos
Humanos. Se detuvo en exponer cómo la organización de la sociedad
cubana garantiza a todos los ciudadanos por igual el acceso a la
Educación, la Salud, la Seguridad Social y el Empleo.
La Federación, que agrupa a 60 000 trabajadores de la Salud y 1
457 instituciones médicas, incluyendo 155 hospitales en todo Japón,
organiza para el mes de enero un viaje de estudio e intercambio
científico de alrededor de cuarenta especialistas con el propósito
de conocer la experiencia cubana.