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El Partido Comunista de España (PCE) anunció hoy que impulsará junto a
otras organizaciones una iniciativa legal para que el ex presidente
del gobierno José María Aznar sea juzgado como criminal de guerra.
En un comunicado de prensa el PCE dijo que la acusación será por
"contribuir al inicio de una guerra ilegal y sangrienta por el control
de los recursos energéticos de Iraq".
Agrega que además apoyará "todas las iniciativas internacionales
que persigan sentar en el banquillo y juzgar al trío de las Azores de
cometer crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad por su apoyo
directo a la invasión, destrucción y ocupación de Iraq".
Dicho trío lo integran, además de Aznar, el presidente de Estados
Unidos, George W. Bush, y el primer ministro de Gran Bretaña, Anthony
Blair, quienes fraguaron en esa isla la invasión en un acto conocido
como "la foto de Azores".
El PCE prepara además una petición formal para que la Fiscalía
General del Estado investigue la actuación del gobierno del Partido
Popular (PP), en concreto la de su presidente, en lo relacionado con
la presencia de policías españoles en la ilegal base de Guantánamo.
Para el PCE —añade— esa actuación presenta elementos oscuros que
deben ser investigados tanto por el Parlamento Español como por la
Justicia, ya que es público que en Guantánamo se han desarrollado
torturas contrarias a la legislación española y a la Constitución de
1978.
Coincidentemente, Aznar fue recibido hoy en Oviedo por estudiantes
que le recordaron la situación de desamparo de los presos en la base
estadounidense de Guantánamo y la responsabilidad de su gobierno en la
participación de España en la guerra de Iraq.
Vestidos con monos naranjas como los que llevan los reclusos de
Guantánamo y con el rostro cubierto por bolsas negras, en alusión a
las denuncias de torturas, un grupo de estudiantes se colocó a la
entrada del Hotel Reconquista, donde Aznar dictó una conferencia.
Los manifestantes portaron pancartas de denuncia. En una de ellas
se podía leer: "40 millones de españoles están esperando a que pidas
perdón por enviarnos a una guerra ilegal".
En otra se recurría a la ironía: "Aznar, te invitamos a pasar unas
vacaciones en el paraíso", en alusión a la base estadounidense
ilegalmente enclavada en suelo cubano.
Esquivando enfrentar a los jóvenes, Aznar y su comitiva entraron al
hotel por una puerta trasera, según algunos testigos.