.—.El grupo de trabajo de ONU
sobre el uso de mercenarios acaba de finalizar una semana de sesiones
que abarcó un amplio rango de temas, incluido las tendencias actuales
referidas a actividades de mercenarios o grupos relacionados.
También analizó el impacto en los derechos humanos de las
actividades de compañías privadas que ofrecen asistencia militar,
asesoría y servicios de seguridad.
Una nota de prensa señala preocupación sobre los efectos del
creciente fenómeno de reclutar nacionales de países de muchas regiones
del mundo por compañías transnacionales privadas militares y de
seguridad que tiene personalidad legal en otro Estado.
La declaración circulada en esta sede precisa que esas compañías
ofrecen sus servicios en naciones que experimentan conflictos armados
violentos.
Otra inquietud del grupo de especialistas de la ONU es el hecho de
conflictos que involucran a compañías privadas que ofrecen seguridad a
instalaciones y facilidades de industrias de extracción.
En particular señalan el impacto de esas actividades en las
comunidades locales, en los derechos a la tierra y en un medio
ambiente limpio.
Durante las sesiones, el grupo elogió a Honduras y Ecuador por
acceder a la Convención Internacional contra el Uso, Reclutamiento,
Financiamiento y Entrenamiento de Mercenarios, así como el próximo
ingreso de Perú.
Establecido en 2005 por la ex Comisión de Derechos Humanos, el
grupo tiene como mandato dar seguimiento al impacto de las actividades
de compañías privadas militares y de seguridad en el disfrute de todos
los derechos humanos.
También tiene la encomienda de preparar un proyecto de los
principios básicos internacionales que promuevan el respeto de los
derechos humanos por parte de esas compañías.
Encabezada por el relator-presidente José Luis Gómez del Prado, de
España, el equipo está compuesto asimismo por expertos de Libia,
Colombia, Rusia y Fiji.