El Tribunal Supremo Electoral (TSE)
convocará oficialmente el jueves próximo a la consulta popular del
venidero 15 de abril que pide la instalación de una Asamblea
Constituyente, confirmaron hoy voceros de ese ente.
Una vez que se realice esta convocatoria, el TSE espera la
asignación de 16,1 millones de dólares para organizar el referendo,
resaltó el vocal demócrata cristiano Andrés León.
Puntualizó que el organismo aguarda por un nuevo documento que
recoja los decretos 002 y 054, así como la resolución del Congreso del
pasado 13 de febrero que dio paso al plebiscito.
Hasta el momento, queda por definirse si se será necesario recoger
el uno por ciento de firmas del padrón electoral para ser candidato a
asambleísta.
Los parlamentarios eliminaron este punto del estatuto, pero el
gobierno y el TSE consideran necesario reincorporarlo pues de lo
contrario el proceso sería un caos, debido a los miles de personas que
se postularían para ser miembros de la futura Constituyente.
La boleta tendrá una sola pregunta: "¿Aprueba usted que se convoque
e instale una Asamblea Nacional Constituyente para elaborar una nueva
Constitución?".
En la consulta el "si" deberá alcanzar más de 3,5 millones de votos
para lograr la instalación de la Asamblea de plenos poderes.
Carlos Aguinaga, ex titular del Tribunal Supremo Electoral (TSE),
calificó de indispensable que el "si" en el referendo alcance la
mayoría absoluta de respaldo y no sólo la mayoría simple, como ocurrió
hasta 1998.
Si se toma en cuenta que el ausentismo en la segunda vuelta
electoral del 2006 se ubicó en el 23,66 por ciento y el padrón es de
nueve millones 192 mil 081 electores, la Constituyente será aprobada
si logra el aval de tres millones 508 mil 159 votos, aseveró.
Hasta el momento y según las encuestas, la Asamblea tiene un
respaldo del 70 por ciento de los ecuatorianos, lo cual se espera un
voto masivo a favor de esta propuesta, defendida por el presidente del
país, Rafael Correa.
En medio de este contexto, se intensifica asimismo la campaña a
favor de la Constituyente, encabezada por el ejecutivo y
organizaciones sociales y populares, pero también aparece otra en
contra de esa.
Los sectores que rechazan esta propuesta, destinada a elaborar una
nueva Constitución y realizar reformas políticas radicales, comenzaron
a hablar sobre los supuestos peligros y efectos nocivos que pudiera
acarrear.
El abanderado de esta campaña es el Movimiento Libertario, el cual
comenzó una cruzada en contra de la consulta y la Asamblea.
Se espera asimismo que a partir del jueves venidero, cuando se
convoque al plebiscito, se desencadenen en todo el país las voces a
favor y en contra de esta alternativa de cambio.