La comisión de lo Tributario,
Fiscal y Bancario entrega hoy al líder del Congreso ecuatoriano, Jorge
Cevallos, un informe sobre el plan presupuestario, el cual será
analizado mañana por los diputados.
El Legislativo no puede rechazar el documento, sólo sancionarlo o
reformarlo en un debate hasta el miércoles próximo, pues de lo
contrario el proyecto financiero de este año entrará en vigencia de
manera inmediata.
Según voceros del Parlamento, existe inconformidad con los gastos
presupuestarios debido al incremento del déficit que superaría los 351
millones de dólares.
Este proyecto tiene un aumento en casi 300 millones de dólares en
subsidios para el sector eléctrico, cuando el pasado año esa cifra era
de sólo 63 millones, se quejó ayer el socialcristiano Clemente
Vásquez.
El plan financiero del gobierno nacional asciende a nueve mil 767
millones 730 mil 362 dólares, algo más del 14 por ciento con respecto
al 2006.
Ricardo Patiño, ministro de Economía, ratificó la víspera la
intención del ejecutivo de privilegiar los sectores sociales (dos mil
688 millones de dólares) y productivos (789 millones).
Por ello, se destinan más fondos para Bienestar Social, Educación,
Salud, Obras Públicas y Fuerzas Armadas a través de reasignaciones.
Patiño destacó que el pago del servicio de la deuda externa sufrirá
una reducción, pues del 38 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)
que se desembolsó en el 2006, este año solo se destinará el 28 por
ciento.
Destacó que unos 100 millones de dólares para el incremento
salarial de los maestros y la homologación de los militares no fueron
contemplados en el documento.
Alrededor de 60 millones de dólares para el alza prevista en
sueldos de los maestros no pudo ser incluida en el presupuesto, debido
a las limitaciones de la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Dicha legislación establece mecanismos para el control del gasto a
través de techos fijados por reglas macro-fiscales.
El gobierno esperará que el Congreso apruebe este plan para poder
corregir sus líneas de política económica.
Hay que resaltar que el Legislativo definirá los techos
establecidos en el gasto y en el endeudamiento público, pero la Ley de
Presupuestos permite al ejecutivo ampliar la pro forma en un cinco por
ciento sin tener que recurrir a una reforma del hemiciclo nacional.
Se espera que una vez aprobado el plan financiera, el régimen
determine los ingresos permanentes para financiar los valores que no
fueron incluidos en el documento.