TOTORA, 25 de febrero.— El Presidente de la República, Evo Morales
Ayma, instruyó hoy a las autoridades de Defensa Civil estudiar un plan
de emergencia para eventualmente evacuar Trinidad, capital del
departamento de Beni, si la crecida de las aguas continúa y rebasa el
anillo de circunvalación que protege a la ciudad, informó la Agencia
Boliviana de Información.
AFP, por su parte, reportó que un periodista recorrió la zona en
avión y que, en una extensión de 70 kilómetros alrededor de Trinidad,
no hay un lugar seco, todo está inundado y los aborígenes no tienen
adónde escapar.
Como prominencias o corrugaciones se alcanza a avistar, a duras
penas desde las alturas, las copas de los árboles de la tupida selva
amazónica, que cubre la mayor parte del departamento de Beni, el
segundo más extenso de Bolivia con 213 000 km2.
El agua que lo cubre todo ha aislado a varias comunidades de
aborígenes, que esperan recibir la ayuda en vituallas, medicinas y
abrigo que procura el Gobierno de Evo Morales y la que hicieron llegar
los vecinos Argentina, Perú, Chile, además de Venezuela, Cuba, Estados
Unidos, España, Italia y Francia.
La mayor parte de los ríos de Beni se ha desbordado, y solo en
Trinidad, donde se han evacuado cerca de 20 000 personas a albergues,
el agua crece un promedio diario de cuatro centímetros, según la
oficina de Servicio Civil.
La Amazonia y el oriente de Bolivia son las zonas más golpeadas por
el fenómeno climático de El Niño, que afecta al 90% del territorio
boliviano.
Incluso, según AP, el Gobierno congeló una norma que permite la
reversión al Estado de tierras sin cultivar, a pedido de los ganaderos
de Beni, que sufren daños millonarios y dicen haber perdido unas 22
000 reses por las inundaciones causadas por lluvias que se iniciaron
en diciembre.