El porcentaje de americanos que está viviendo en la extrema pobreza
ha alcanzado su punto más alto en 32 años, millones más se están
acercando al límite de la pobreza y el abismo entre los que tienen y
los que no tienen sigue ensanchándose.
Un análisis de los Periódicos McClatchy de las cifras del censo del
2005, el último disponible, encontró que casi 16 millones de
americanos están viviendo en la extrema pobreza. Una familia de
cuatro, con dos niños y un ingreso anual de menos de 9 903 dólares —la
mitad de la línea federal de la pobreza—, era considerada
extremadamente pobre en el 2005. Lo mismo que sucedía con los
individuos que ganaban menos de 5 080 dólares al año.
El análisis de McClatchy encontró que el número de americanos
extremadamente pobres creció 26% entre el 2000 y el 2005. Esto es 56%
más de lo que creció la pobreza general de la población en el mismo
periodo.
La revisión de McClatchy también descubrió aumentos
estadísticamente significativos en el porcentaje de la población en la
extrema pobreza en 65 de 215 condados de EE.UU. con 250 000 personas o
más, y aumentos similares en 28 estados.
La revisión también sugiere que el aumento de la extrema pobreza no
está confinado a grandes condados urbanos sino que se extiende a las
áreas rurales y suburbanas.
La situación de los extremadamente pobres es un preocupante
resultado marginal de una insólita expansión económica. La
productividad de los trabajadores ha aumentado sustancialmente desde
la breve recesión del 2001 pero el aumento del empleo y los salarios
se ha quedado atrás.
Al mismo tiempo, la porción del ingreso nacional que va a las
ganancias corporativas es enormemente mayor que la que va a los
salarios.
La porción de americanos en la extrema pobreza ha ido subiendo
lenta, pero progresivamente en las últimas tres décadas. Pero desde el
2000, el número de los extremadamente pobres ha crecido ''más que
ningún otro segmento de la población", según un reciente estudio
publicado en el American Journal of Preventive Medicine.
Alrededor de una de cada tres personas extremadamente pobres tiene
menos de 17 años, y casi dos de cada tres son mujeres. Las familias
con hijos pero sin padres representan una gran parte de los
extremadamente pobres.
Casi dos de cada tres personas (10,3 millones) extremadamente
pobres son blancos, pero los negros y los hispanos de cualquier raza
(3,7 millones) representan partes desproporcionadas. Los negros tienen
el triple de probabilidades que los blancos no hispanos de estar en la
extrema pobreza, mientras que los hispanos tienen el doble de
probabilidad.
Washington D.C, la capital de la nación, tiene una mayor
concentración de personas extremadamente pobres —10,8% de todos los
residentes en el 2005— que ninguno de los 50 estados.
A pocas millas del Capitolio de EE.UU., John Treece, de 60 años,
reflexiona sobre su vida en la extrema pobreza, mientras sale de una
cocina popular local con dos cartuchos de víveres gratuitos.
Afectado por la artritis, problemas en la espalda y otros achaques
producto de años de trabajo manual, Treece no ha podido trabajar a
tiempo completo desde hace 15 años. Ha tratado infructuosamente de
conseguir beneficios de la Seguridad Social que, según dice, disputa
sus lesiones e historial laboral.
El año pasado, un individuo extremadamente pobre ganaba 5 244
dólares anuales o menos, según las orientaciones federales. Treece
dijo haber ganado más o menos esa cantidad el año pasado haciendo
diversos trabajos.
Treece vive al día en un cuarto de 450 dólares mensuales en una
casa de apartamentos en un barrio de alta delincuencia. Gracias a los
sellos de alimentos, las cocinas populares y la ayuda de los
parientes, Treece dice nunca quedarse con hambre. Pero no es fácil
conseguir pasta de dientes, jabón, papel sanitario y otros artículos
que requieren dinero en efectivo.
"Algunas veces uno piensa en hacer algo malo, usted sabe", dijo
Treece, refiriéndose a la delincuencia. "Pero ya no soy un muchacho.
No puedo cumplir tiempo en la cárcel".