Fue
el 15 de enero de 1960 cuando en el acto por el XX aniversario de la
fundación de la Sociedad Espeleológica de Cuba, Fidel expresó: "El
futuro de nuestra Patria tiene que ser, necesariamente, un futuro de
hombres de ciencia, de hombres de pensamiento¼
".
Cuatro décadas después de esbozada tan audaz profecía, la Ciencia
Cubana transita por una etapa de plena madurez, sus resultados tienen
cada vez mayor impacto en el bienestar del pueblo, y avanza en el
camino de convertirse en una potente fuerza productiva, generadora de
una economía del conocimiento.
Más allá de sus internacionalmente reconocidos aportes en la
biotecnología y la industria farmacéutica; el desarrollo de equipos
médicos de alta tecnología; la Revolución Energética, y la protección
del medio ambiente, Cuba tiene hoy un significativo capital en el
sector de las ciencias que la ubica dentro de la vanguardia mundial,
junto a naciones altamente industrializadas.