El recién posesionado presidente
ecuatoriano, Rafael Correa, anunció hoy la integración del país a la
construcción de la Gran Nación Sudamericana, para cumplir el sueño
bolivariano del libertador Simón Bolívar.
"Ahora nos toca a nosotros, los pueblos no nos perdonarán si no
logramos avanzar en la integración de nuestra América, para usar la
entrañable concepción de (José) Martí", afirmó Correa tras recibir la
banda presidencial en el Palacio Legislativo.
Propuso convertir a Quito, conocida también como Luz de América, en
un espacio para la reflexión y construcción de la Comunidad
Sudamericana, y se instale aquí la secretaría permanente de esa
organización.
Correa reiteró
la voluntad de que Venezuela retorne a la Comunidad Andina de Naciones
(CAN) para que junto al Mercado Común del Sur (MERCOSUR), Chile,
Surinam y Guayana, hacer realidad la unidad regional.
Durante su intervención, el gobernante rememoró la historia
latinoamericana y a los próceres, indígenas, negros, blancos y
mestizos, y ratificó la necesidad de llevar adelante los sueños de
esos luchadores para formar "una Nación de Repúblicas hermanas".
Descartó que se tenga que esperar más tiempo y señaló que este es
el momento de impulsar la unidad con los gobiernos progresistas que
emergen en el continente.
Emocionado dijo que el pueblo ecuatoriano decidió ya su camino
cuando ayer en una ceremonia de investidura indígena gritó "Alerta,
alerta, alerta, que camina la espada de Bolívar por América Latina".
Correa anunció que gobernará para los pobres y ratificó la decisión
de firmar en breve el decreto 002 que establece la convocatoria a una
consulta popular para pedir la instalación de una Asamblea Nacional
Constituyente.
Advirtió que "entró sin nada (a la presidencia) y saldrá sin nada"
del Palacio de Carondelet (casa de Gobierno), pues tiene el compromiso
de, con humildad, de luchar por lograr un país sin miseria y
opulencia.
Con el ejemplo de Simón Bolívar y el general Eloy Alfaro, seguirá
adelante para lograr ese objetivo, concluyó.
A la ceremonia de investidura asistieron una veintena de jefes de
Estado y vicepresidentes de naciones latinoamericanas, de Europa y
Asia, así como invitados especiales.