A 90 muertos asciende la cifra de
fallecidos como resultado de la llamada Fiebre del Valle de Rift que
asola provincias del Nordeste y la costa de Kenya, reportan hoy las
autoridades en esta capital.
El director de la operación contra la pandemia, doctor Shahnaaz
Sharif, indicó que se han registrado hasta ahora 245 casos con
sangramiento nasal y fiebre alta, los principales síntomas de la
enfermedad.
Los distritos de más afectados, precisó el especialista, son los de
Garissa, Wajir, Ijara y Tana River, en los que haya una reducción de
pacientes, en tanto la llegada de la seca, en febrero, influirá en un
descenso de las infecciones.
La Fiebre del Valle de Rift se transmite por la picada de mosquitos
infectados y también por el contacto o el consumo de leche o carne de
animales enfermos.
Controlar su extensión resulta muy difícil, estiman los expertos,
pues su presencia se ha localizado en zonas donde la mayoría de sus
habitantes son nómadas.
Hasta las localidades más intrincadas se han desplazado para
vacunar, equipos del ministerio de Salud de Kenya, de la Organización
Mundial de la Salud, de Médicos sin Fronteras y de otros Centros de
Control de Enfermedades.
Sin embargo, el número de infecciones continúa en aumento, aunque
ha decrecido en comparación con los primeros tiempos.