Mientras más suben los precios en
el sistema de salud en Estados Unidos, menos empresas respaldan el
cuidado médico de sus empleados y más personas quedan sin seguro
hospitalario, destaca hoy el diario La Opinión.
De acuerdo con el rotativo californiano, esa ecuación se convierte
en un círculo vicioso, en el cual el resultado es la elevación del
costo de los servicios médicos en general, una gran parte de ellos
privados.
Una encuesta de la Fundación Kaiser reveló que más de siete de cada
10 estadounidenses considera que las ganancias de las empresas
aseguradoras son la primera causa de los altos precios, seguido por
otros factores, entre ellos el nivel excesivo de burocracia.
Similar dictamen emitió la consultora Field en California, al
afirmar la inmensa mayoría de las personas entrevistadas que la crisis
de sanidad se debe principalmente a la avaricia de las compañías.
En 2006, las primas de seguro aumentaron en 7.7 por ciento. El año
anterior la espiral ascendente fue del 9.2 por ciento.
Ante esos números, menos empleadores brindan cobertura médica y,
los que la ofrecen, tienden a aumentar el costo para los asegurados
por medio de mayores deducibles y o menos cobertura.
Las empresas alegan que los altos costos de la medicina se deben a
la inversión en investigación y nuevas tecnologías, y que cualquier
intento de controlarlos iría en contra de esos avances.