Venezuela rechazó acusaciones de un
narcotraficante extraditado a Colombia quien atribuyó a funcionarios
locales participación en el tráfico ilícito, en lo que se vislumbra
hoy como inicio de una nueva campaña contra el país sudamericano.
El presidente de la Oficina Nacional Antidrogas de Venezuela (ONA),
Luis Correa, dijo a reporteros que las declaraciones de Farid Feris
Domínguez al diario estadounidense El Nuevo Herald busca obtener
beneficios de las autoridades norteamericanas.
"Hablo de beneficios judiciales que le pudiese dar el gobierno
norteamericano a ese ciudadano por dar información que desde luego no
es válida", precisó Correa.
El funcionario venezolano llamó la atención sobre el hecho que las
personas implicadas por Domínguez participaron de una forma u otra en
las labores de inteligencia y captura del narcotraficante en un lujoso
barrio de la capital venezolana.
Según los reportes el capo vinculó al ex director de la Oficina
Nacional de Identificación y Extranjería, Hugo Cabezas, el director
general del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas, Marcos Chávez y el propio Correa.
Mal pudiésemos nosotros compartir o haber compartido con Domínguez,
cuando Cabezas (actual ministro de la Presidencia), Marcos Chávez y mi
persona fuimos quienes de una u otra forma hicimos las labores de
inteligencia y la captura de ese señor, puntualizó.
Correa desmintió asimismo la utilización para el tráfico de drogas
de la rampa presidencial de los aeropuertos de Maiquetía "Simón
Bolívar" o La Carlota, ambos al servicio de la capital venezolana,
como expresó el narcotraficante.
El desmentido indica también que los bienes incautados al capo
están al resguardo de la ONA, conforme a la decisión de los
tribunales, contrariamente a la declaración del delincuente, quien en
la entrevista denunció el presunto robo de sus propiedades.
La detención de Domínguez se incluye en una amplia ofensiva del
gobierno venezolano contra la utilización de su territorio para el
trasiego de estupefacientes provenientes de Colombia con destino a
Estados Unidos, principal mercado mundial de las drogas, y Europa.
Pese a ser un país que no produce ni es gran consumidor de drogas,
Venezuela sufre las consecuencias del fenómeno estimulado por el
enorme mercado estadounidense y complicado por una extensa frontera de
más de dos mil 200 kilómetros con Colombia.
Las declaraciones de Domínguez, detenido en octubre de 2006,
contrastan con los resultados de la lucha contra el narcotráfico aquí,
donde en 2006 se decomisaron 78 toneladas de drogas y se detuvieron
importantes jefes de esa actividad ilícita.