PARÍS, 24 de marzo (PL).— El primer ministro francés, Dominique de Villepin, reiteró hoy su rechazo a la petición de dirigentes sindicales de cancelar la aplicación del polémico Contrato del Primer Empleo (CPE).

En un encuentro de poco más de una hora y en la primera negociación con los líderes de cinco centrales sindicales, tanto estos como Villepin insistieron en sus puntos de vista.

Según declaró a la prensa el máximo dirigente del mayor gremio francés, Bernard Thibault, el primer ministro se negó a retirar el CPE, que otorga potestad a la patronal para que en un término de 24 meses despida a jóvenes menores de 26 años sin indemnización.

Para Thibault la única solución a la crisis desatada por la posible aplicación del CPE el próximo mes es su cancelación.

El jefe de gobierno se mostró dispuesto a discutir el tema con dirigentes juveniles y estudiantiles, pero estos también reiteran su reclamo de retirada del CPE.

De esa forma, se intensifica el pulso entre manifestantes y el ejecutivo sobre el polémico contrato que desde hace varios días mantiene en jaque este país.

Desde el pasado 9 de marzo, cuando el parlamento dio luz verde a ese decreto, se registran casi a diario manifestaciones de jóvenes estudiantes y trabajadores en toda Francia pidiendo la derogación del CPE, el cual consideran aumenta la precariedad de ese sector de la sociedad.

Las protestas alcanzaron el clímax con la ocupación hace unos 15 días de la Universidad de la Sorbona, en París, y el sábado pasado con manifestaciones de más de millón y medio de personas.

Precisamente, durante esta jornada la policía desalojó la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales, ocupada desde hace cinco días por los manifestantes.

Paralelamente, el alcalde de París, Bertrand Delanoe, calificó la situación de explosiva y advirtió al gobierno que la crisis puede tornarse muy peligrosa.

La víspera se registraron demostraciones violentas en la Explanada de los Inválidos parisiense con choques entre jóvenes y policías.

Esa jornada se cerró con más de 140 detenidos y varios heridos de ambas partes, uno de ellos de gravedad.