SANTIAGO DE CHILE, 24 de marzo (PL).—
Académicos, artistas y escritores chilenos se pronunciaron contra
los centros de detención y tortura que Estados Unidos prodiga por
el mundo, entre ellos el abierto en la base naval de Guantánamo.
El respaldo al llamamiento
internacional Cese
la hipocresía en el tema de los derechos humanos —difundido
el pasado 14 de marzo por la Red de redes en Defensa de la Humanidad—
abarca aquí ya más de 100 firmas.
Integran la relación José Balmes,
una de las figuras más destacadas de la plástica latinoamericana y
presidente del Museo de Solidaridad Salvador Allende, los poetas
Raúl Zurita y Mauricio Barrientos, la académica Astrid Fugellie y
el cantautor Patricio Castilla.
A ellos se suman el escritor Jaime
Quesada, presidente de la Fundación Gabriela Mistral, la
compositora e intérprete Lila Santos y el actor Pedro Vicuña,
entre otros.
Según los registros de la Red, la
adhesión al documento crece y se expande desde la fecha en que
comenzó a circular e incluye a nueve premios Nobel de la
Literatura, la Paz y las Ciencias (Física), como José Saramago,
Rigoberta Menchú, Wole Soyinka y Antonio Pérez Esquivel.
Desde Barbados, se incorporaron David
Comissiong, presidente del Partido del Poder del Pueblo, su
vicepresidente Robert (Bobby) Clark y David Denny, miembro del
ejecutivo, y el profesor Tafatahona Mahoso, de Zimbabwe.
Más de cinco mil adhesiones de todos
los continentes avalan el documento que exige el cierre de los
centros de detención arbitraria creados por Estados Unidos en
distintas regiones del planeta, en alianza con los gobiernos de la
Unión Europea (UE).
A la par, denuncia sus violaciones
masivas y sistemáticas de los derechos humanos, en nombre de la
llamada guerra contra el terrorismo.
El llamamiento pone de manifiesto
cómo la UE se ha negado a reconocer los testimonios y pruebas
presentados por ciudadanos de las naciones que la integran,
víctimas de diversas formas de tortura en la base naval de
Guantánamo, que Estados Unidos mantiene ilícitamente en territorio
cubano.
Ha permitido además —subraya— el
tránsito de naves aéreas de la CIA con prisioneros a bordo, rumbo
a las prisiones abiertas en la propia Europa y en otras regiones.
El documento llama la atención sobre
cómo, mientras transcurre en Ginebra el 62 período de sesiones de
la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, se difunden nuevas
imágenes de las torturas cometidas por militares norteamericanos
contra prisioneros iraquíes.
Señala, además, como Estados Unidos
y sus aliados han impedido reiteradamente que esa Comisión se
pronuncie contra las agresiones sistemáticas a las garantías
individuales.
Los firmantes llaman a intelectuales,
artistas, activistas sociales y políticos, a hombres y mujeres de
buena voluntad, a reclamar el cese de tales tropelías.
La Comisión o el Consejo que la
sustituirá —declaran— debe exigir el cierre inmediato de los
centros de detención arbitraria implantados por Estados Unidos y el
cese de sus flagrantes violaciones de la dignidad humana.
WALBYS BAY, NAMIBIA, 24 de marzo (PL).—
Sam Nujoma, ex presidente de Namibia y fundador de ese estado del
África austral, se unió a los cinco mil firmantes del Llamamiento
para el cierre de los centros de tortura estadounidenses en
Guantánamo y otros países.
El luchador independentista y
antirracista ostenta el título oficial de "Padre fundador de
la nación Namibia", y en su gesto fue secundado por el
célebre activista antiapartheid Toivo Ya Toivo, quien fue ministro
namibio tras la independencia en 1990.
Toivo, asimismo, fue compañero de
cautiverio del famoso líder sudafricano Nelson Mandela.
El 14 de marzo la Red de redes en
Defensa de la Humanidad publicó un documento intitulado Cese
la hipocresía en el tema de los derechos humanos, el cual
contó con la rúbrica inmediata de 420 destacados intelectuales y
luchadores sociales.
Entre los firmantes destacaban los
premios Nobel José Saramago, Wole Soyinka, Nadine Gordimer, Darío
Fo, Harold Pinter, Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel,
Moiread Corrigan Maguire y Zhores Alfiorov.
También descollaban en el listado de
suscriptores estrellas del cine mundial como Danny Glover, Gerard
Depardieu, Harry Belafonte, María Rojo y Theo Angelopoulos.
El llamamiento estaba dirigido a los
"hombres y mujeres de Buena Voluntad" para que exigieran a
la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra el cierre de los centros
de tortura estadounidenses en el mundo del cual la ilegal base de
Guantánamo es emblemático.
También la exhortación pedía el
fin de la confabulación de la Unión Europea y Estados Unidos en
"los vuelos del terror" en los cuales decenas de
"sospechosos" u opositores de la política estadounidense
son trasladados al Viejo continente u otros lares.
Estas detenciones, encarcelamientos,
y vuelos —según los firmantes— violan los tratados
internacionales y el derecho y no solo son contradictorios con la
política de "lucha contra el terrorismo", sino la anulan
desde un punto de vista legal y ético.
Los firmantes son representativos de
la pluralidad política y religiosa mundial, y entre ellos se
cuentan importantes miembros de la sociedad civil, indigenistas,
nacionalidades, feministas y cultores de diversos credos.