CARACAS, 24 de marzo (PL).—
El Registro Electoral de Venezuela alcanzó 15 millones de personas,
medio millón más que en los comicios parlamentarios del pasado
diciembre, informó hoy el presidente del Consejo Nacional Electoral
(CNE), Jorge Rodríguez.
En rueda de prensa, Rodríguez
anunció también que declinará un nuevo período, pues no quiere
ser utilizado como excusa de sectores reacios a participar en el
proceso electoral.
El anuncio se realizó en momentos en
que la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) inició la
renovación del CNE, con vistas a las elecciones presidenciales del
próximo diciembre, en las que se estima el registro puede llegar a
15,5 millones de electores.
Rodríguez ha sido blanco preferido
de partidos opositores que se marginaron de los pasados comicios
parlamentarios con la justificación de que no existían condiciones
para elecciones limpias.
Sin embargo, el presidente del CNE
consideró falsos esos argumentos y recordó que representantes de
esos mismos partidos admitieron ante observadores de la
Organización de Estados Americanos que estaban dadas las
condiciones adecuadas.
El magistrado precisó que pocas
horas después esas mismas personas anunciaron que no asistirían a
los comicios, sin nuevos elementos.
De acuerdo con su valoración, el
trabajo realizado por el CNE fue satisfactorio y un sector
mayoritario de la población tiene confianza en la institución,
pese a una campaña de calumnias desarrollada por opositores y
medios de difusión.
Como parte de esa campaña mencionó
el silencio guardado sobre un reciente informe del Centro de
Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL), adscrito al Instituto
Interamericano de Derechos Humanos, sobre una auditoria al registro
electoral que reconoce su limpieza.
Entre los logros de su gestión,
Rodríguez mencionó que no sucumbió a las presiones de la
oposición que buscaban suspender las elecciones debido a la derrota
aplastante que se preveía para los sectores opuestos al presidente
Hugo Chávez.
Entre los avances del proceso
electoral venezolano incluyó la desaparición de los robos de votos
como en el pasado y la limpieza de un registro electoral del que, entre
otros aspectos, fueron eliminados unas 400 mil personas fallecidas.