RÍO DE JANEIRO, 24 de marzo (PL).—
El Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos intenta
enviar agentes a Brasil para operar con la Policía Federal en el
control fronterizo, reveló hoy Jornal do Brasil.
Al citar un comunicado de la embajada
estadounidense en Brasil y fuentes de la Policía Federal, el
periódico añade que ese personal puede ser desplegado en unos dos
meses en la frontera con Argentina y Paraguay.
El principal objetivo es combatir el
lavado de dinero y otros delitos financieros en la llamada triple
frontera, indica la publicación, que inserta textualmente una parte
del documento diplomático.
El diario añade que la propuesta de
este envío de personal, que todavía está en estudio, surgió esta
semana en la reunión del grupo 3+1 (Argentina, Brasil y Paraguay
con Estados Unidos).
Una fuente de la Policía Federal
citada por el Jornal do Brasil insistió en que el pedido
estadounidense "está en fase de análisis" y sin
disfrazar la ironía explicó que oficialmente los agentes
estadounidenses no comandarían la acción.
Esa eventual presencia foránea fue
criticada por Carlos Mele, especialista del Centro de Estudios
Estratégicos Sudamericanos, que la consideró un peligro para los
cuerpos de inteligencia de Brasil, Argentina y Paraguay.
Los norteamericanos tendrán acceso a
datos de seguridad nacional, advirtió el experto argentino, quien
recordó que el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) está creando base
de datos conjuntas para facilitar el intercambio de información
financiera y de exportaciones e importaciones.
Mele recordó que Washington ya tiene
presencia militar en la región con más de 400 soldados en la base
militar Mariscal Estigarribia, en Paraguay, y ese personal tiene
inmunidad total y status diplomático, autorizado por el congreso de
ese país.
El experto añadió que la propuesta
estadounidense es una forma de ejercer control en el Cono Sur,
región ligada por el MERCOSUR, mercado que rechaza la formación
del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), propugnada por
Estados Unidos.
Jornal do Brasil comenta que el
principal problema de la triple frontera no es falta de personal,
sino de corrupción y añade que en Paraguay hay gente del gobierno
envuelta en negocios de falsificación.
Recordó que el vicecanciller
brasileño, Emilio Giménez, confirmó la presencia de agentes
estadounidenses en la frontera paraguaya al viajar a Ciudad del
Este, capital del fronterizo departamento vecino de Alto Paraná.
El movimiento de Giménez estuvo
relacionado con el parcial cierre paraguayo del Puente de la Amistad
después que las autoridades brasileñas detuvieran en la parte de
su frontera varios cargamentos de contrabandos.