BUENOS AIRES, 24 de marzo (PL).—
La población argentina se levantó hoy inmersa en la jornada de
reflexión y memoria decretada por el gobierno en ocasión del XXX
aniversario del inicio de la última dictadura militar.
Inscrito desde hoy y para el futuro
con números rojos en el calendario como efeméride nacional, el 24
de marzo del 2006 tiene todos los visos de transformarse en un punto
de viraje para el abordamiento de aquella etapa negra de la historia
entre 1976 y 1983.
Nadie tiene memoria, desde que
terminó la larga noche de terror que cobró una gran cuota de
sangre y dolor y unos 30 mil desaparecidos, de que la fecha se haya
abordado tan amplia y multifacéticamente, con primacía de las
denuncias de los crímenes del férreo régimen castrense.
Los medios estatales de difusión
divulgaron por radio y televisión seriales sobre los terríficos
hechos de entonces, lo cual obligó a los privados a hacer lo mismo
so pena de quedar rezagados y de ser blanco de las críticas y
rechazos de la opinión pública nacional.
Igualmente, aunque con diferencias de
criterios lógicas por un período tan polémico y poco esclarecido
aún, las organizaciones sociales, de derechos humanos y políticas
convocaron movilizaciones masivas para marcar con su sello
denunciador la fecha.
A las 03.00 horas de hoy, justo en el
momento cuando la aceitada y solapada maquinaria militar se lanzó
contra lo mejor del pueblo argentino hace 30 años, terminó la
vigilia convocada por Madres de Plaza de Mayo, la cabeza visible
desde 1977 del enfrentamiento a los desmanes de la dictadura.
Además de un concierto de canciones
dedicadas a aquellos hechos, se estrenó un documental realizado por
la Universidad de las Madres con imágenes inéditas de los horrores
de entonces.
Hoy será el acto oficial, en el cual
el presidente Néstor Kirchner pronunciará un discurso muy
esperado, pues se especula que anunciará la derogación por decreto
de la ley de indulto a los militares juzgados adoptada por el
mandatario Carlos Menem en 1990.
Después, en la tarde, habrá una
marcha que se vaticina gigantesca, entre el Congreso de la Nación y
la Plaza de Mayo, convocada por 370 organizaciones sociales,
políticas, culturales y estudiantiles, que portarán una bandera de
200 metros con las fotos de los desaparecidos.
El premio Nobel de la Paz Adolfo
Pérez Esquivel, fundador y coordinador del Servicio de Paz y
Justicia (Serpaj), advirtió en rueda de prensa que "La lucha
no termina con esta marcha, sigue con la generación de conciencia
porque el pueblo no baja los brazos, está presente y sigue luchando
por un mundo mejor".
Las consignas serán: "Treinta
años, memoria, justicia, verdad"; "Juicio, castigo y
cárcel común, efectiva y perpetua a todos los genocidas";
"Anulación de los indultos" y "Restitución de la
identidad a los 500 jóvenes apropiados".
También se dará lectura a la Carta
a la Junta, del periodista Rodolfo Walsh, enviada un día antes de
que fuera detenido, asesinado y desaparecido.