Perfecciona Cuba programa de detección prenatal 
de malformaciones

GISELA RODRÍGUEZ ARMAS

A casi 25 años de implantado el Programa de detección precoz de malformaciones congénitas, Cuba perfecciona los estudios genéticos con la implementación de nuevas tecnologías, hecho que posibilitará mayor efectividad en el diagnóstico.

El doctor José Oliva, titular del Centro Nacional de Genética con sede en La Habana, explicó en exclusiva a Prensa Latina que se trata de la renovación de equipos de ultrasonidos a todos los hospitales del país y la incorporación de otros a las policlínicas comunitarias.

Este perfeccionamiento basado en la renovación del equipamiento permitirá realizar el estudio y seguimiento en más breve tiempo, aseguró el doctor Oliva.

"Trabajamos en dos vertientes, una el perfeccionamiento del programa de diagnóstico de las malformaciones fetales (a través de los ultrasonidos) y otra en la búsqueda de marcadores cromosómicos para la detección de otras anomalías y enfermedades, entre ellas el Síndrome Down", explicó.

A pesar de las condiciones económicas por las que atraviesa el país debido al recrudecimiento del bloqueo de Washington, en la Isla ninguna embarazada ha dejado de realizarse el ultrasonido diagnóstico que para estos fines y de forma gratuita, establece el sistema de salud nacional durante el período comprendido entre las 20 y 22 semanas de su gestación.

"Ahora pretendemos implantar una nueva vertiente, que tiene como objetivo la búsqueda de marcadores cromosómicos que sirvan para estudiar las posibles afectaciones al feto", explica Oliva.

En Cuba existe un programa en el que están incluidas todas las mujeres con más de 38 años, mas, según el experto, la idea es disminuir la edad y realizarlo a partir de los 35 años, pues las cifras demuestran que el mayor número de alumbramientos se produce en esta etapa de la vida.

"Están en desarrollo los primeros pasos de un programa para estudiar a las mujeres por debajo de 35 años. De esta forma dispondremos de marcadores ultrasonográficos que hagan pensar en el riesgo que pueda presentar cada una, lo que a la vez facilitará su estudio", señala.

Los programas de detección precoz de las malformaciones congénitas comenzaron en Cuba en la década de los 80 del pasado siglo, mas hoy el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), con el apoyo de las autoridades, realiza grandes esfuerzos no solo en inversiones directas relacionadas con el equipamiento, sino en la preparación cada vez más completa de su personal técnico.

Ello posibilitará continuar su desarrollo y perfeccionamiento en aras de ofrecer a la población servicios de excelencia, comentó el doctor Oliva. (PL)

 

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