Abren nueva sede
universitaria bolivariana
Funciona en antiguas
instalaciones de PDVSA. Reitera Chávez voluntad de seguir ampliando
el acceso del puebloa la educación
Pastor
Batista y Franklin Reyes
Enviados especiales
FALCÓN.— Con la
entrega oficial de las instalaciones del Centro Internacional de
Estudios de Desarrollo (CIED), pertenecientes a PDVSA, para que
funcionen como nueva sede de la Universidad Bolivariana de Venezuela
(UBV), el Estado y el Gobierno de este país siguen abriendo
posibilidades de acceso a la educación superior para toda la
sociedad y en particular para los sectores más pobres, necesitados
e históricamente excluidos.
Miles de venezolanos pueden acceder ahora desde la Misión
Sucre hasta las aulas universitarias.
A la inauguración
asistieron un numeroso grupo de personalidades de la esfera
educacional, ministros y el presidente de la República, Hugo
Chávez Frías, quien expresó su satisfacción por ser la quinta
sede de este tipo que se abre en apenas nueve meses, para beneficio
hasta ahora de casi 10 000 estudiantes.
Explicó el mandatario
venezolano que, mientras en general se preparan 5 806 alumnos en el
periodo de iniciación universitaria, otros 4 106 ya se forman en
vertientes como Gestión Social del Desarrollo Local ("estratégica
para el avance endógeno de la nación"), Comunicación Social ("decisiva
para romper la dictadura de los medios privados de comunicación") y
Gestión Ambiental: de no menos trascendencia para el mundo en la
coyuntura actual.
Los asistentes
aplaudieron la noticia de que 469 representantes de etnias
indígenas estudian hoy esas mismas especialidades en las aulas de
la UBV, dispuestos a retornar a sus tribus de origen una vez
graduados, para defender desde ellas el derecho a un futuro mejor
para toda la nación.
La Misión Sucre, por
demás, debe incorporar a otras 115 000 personas en su segundo
corte, según anunció Chávez, en tanto siguen su paso indetenible
los restantes programas y proyectos, desde el llamado Plan
Simoncito, para niños de cero a seis años.
Como expresión del modo
en que la Revolución Bolivariana llega a todo el país, Chávez
relacionó una serie de obras que se ejecutan en ese estado
(Falcón), entre las que sobresalen el acueducto bolivariano de
Occidente, la construcción de una gigantesca línea y una
subestación eléctricas, la edificación de más de 3 200
viviendas, numerosas inversiones en salud y educación, así como el
inminente comienzo de las labores para un gasoducto que debe
abastecer, desde el Oriente, a la colosal refinería de Paraguaná.
Razones como esas, lo
llevaron a reiterar, una vez más, el carácter profundamente
humanista y patriótico de esta Revolución que —según insistió—
ni se compra ni se vende.
Al transmitir la
voluntad de Venezuela para cooperar en proyectos conjuntos con
Brasil, Argentina, Bolivia y otros países, Hugo Chávez mostró
alegría por el modo en que "despierta" este continente, y
sentenció que "el futuro de Sudamérica es grande, como grande es
nuestra historia, y como grande ha sido el heroísmo de nuestros
pueblos".
|