A 35 años de México'68
Primeras medallas del boxeo olímpico
También de nuestras
mujeres. Lamentan Stevenson y Savón muerte de Lazlo Papp
Miguel
Hernández
El lógico bagaje
propagandístico de mundiales en Cuba en este mes, primero el de
esgrima y ahora el de béisbol —luego el de Pelota Vasca también
aquí y el Preolímpico de pelota (no vasca), en Panamá—, pudo
haber hecho olvidar una fecha. Pero no.
En estos días, hace
justamente 35 años, el boxeo cubano, el buque insignia de nuestras
delegaciones multidisciplinarias, conseguía sus primeras medallas
olímpicas por medio de los peleadores orientales Enrique
Regüeiferos —fallecido hace dos años, a los 53—, y Rolando
Garbey, en los 63,5 y 71 kg, respectivamente.
A partir de entonces, y
a pesar de las ausencias en los Juegos de 1984 y 1988, y de las
malas intenciones de mercaderes, varios de ellos conectados al
"negocio anticastrista", Cuba ha acumulado 27 medallas de
oro, 13 de plata y 7 de bronce, para situarse en el segundo peldaño
del historial de estos certámenes, que lidera Estados Unidos, con
47-23-36, pero que acumula metales desde 1904, cuando debutó el
pugilismo en los Juegos de San Luis.
En los Juegos de
México'68, Cuba consiguió cuatro medallas de plata. A las dos del
boxeo se sumaron las del atletismo obtenidas por los relevos 4x100
de uno y otro sexos, integrados por Pablo Montes, Hermes Ramírez,
Juan Morales y Enrique Figuerola; y por Miguelina Cobián, Marlene
Elejalde, Violeta Quesada y Fulgencia Romay, posta esta cuyo
galardón significaría el primero conquistado por la mujer cubana
en el fecundo camino olímpico de nuestra Isla después del Primero
de Enero de 1959.
LAMENTAN MUERTE DE
PAPP
Los legendarios pesos
pesados Teófilo Stevenson y Félix Savón lamentaron la muerte, a
los 77 años, de la histórica figura del boxeo húngaro y
olímpico, Laszlo Papp, ocurrida en el transcurso de la semana que
termina.
Papp junto a Stevenson y
Savón conforman el único trío de pugilistas ganadores de medallas
de oro en tres Juegos Olímpicos.
"Ha sido una gran
pérdida para el boxeo mundial", comentó Stevenson en su hogar
habanero, mientras recordaba cuando lo conoció personalmente, en
1972, durante los Juegos Olímpicos de Munich, y muestra una foto
tomada a ambos en Budapest durante una de las participaciones del
cubano en un torneo y en el que Papp fungía como entrenador.
En su condición de
adiestrador de las selecciones de su país, Papp estuvo en
campeonatos mundiales y Juegos Olímpicos y también visitó La
Habana. Sin embargo, donde trascendió fue dentro del ring, al ganar
los títulos olímpicos en Londres 1948 (75 kg), Helsinki 1952 (71
kg) y Melbourne 1956 (71 kg).
Fue el primer deportista
húngaro en ser autorizado por su Gobierno para competir como
profesional, y se coronó seis veces como tal en campeonatos
europeos. En los últimos años de su vida, a Papp se le agudizó el
Mal de Parkinson, entre otras enfermedades.
Félix Savón, 36 años,
el último en ingresar en la famosa trilogía, transmitió sus
condolencias a los familiares del prominente pugilista, exaltado al
Salón de la Fama de Canastota (EE.UU.) en el 2001.
"Me acuerdo de él
cuando estuve en el Mundial de Budapest en 1997. Siempre tuvo
palabras de admiración para nuestros boxeadores", dice Savón,
monarca de los 91 kg en los Juegos de Barcelona, Atlanta y Sydney,
quien forma parte hoy del colectivo técnico que entrena a los
principales boxeadores juveniles y mayores de la Isla.
Stevenson, 51 años,
campeón olímpico en la categoría de más de 81 kg en Munich'72,
Montreal'76 y Moscú'80, continúa siendo una de las figuras más
populares del deporte cubano y dedica gran parte de su tiempo a
interesarse por las condiciones de vida de pugilistas de diferentes
generaciones, como miembro de la Comisión Nacional de Atletas. |