En el aniversario 40 de su asesinato
Jesús Fernández Rodríguez, primer mártir de
Tropas Guardafronteras
Reynold
Rassí
No
se preocupen viejos, que si el enemigo nos sorprende, tendrán que
matarme, porque vivo no me llevarán a ninguna parte, había
expresado a sus padres, Leonila y Julián, el joven de 23, años
Jesús Alipio Fernández Rodríguez.
Y así lo puso de
manifiesto el valiente combatiente el 11 de junio de 1963, cuando
era tripulante del guardacostas 57 Las Villas, de la Marina de
Guerra Revolucionaria (MGR), y en compañía de otros tres
marineros, cumplía la misión de explorar Cayo Blanco, al Norte de
la bahía de Cárdenas. Fueron sorprendidos por un grupo de
contrarrevolucionarios organizados por la Agencia Central de
Inteligencia de Estados Unidos, infiltrados en ese lugar de nuestro
territorio nacional. En el ataque, Jesús fue herido y
posteriormente rematado. Se convierte así en el primer mártir de
las Tropas Guardafronteras, engrosando la larga lista de quienes han
entregado sus vidas en defensa de la soberanía de la Patria. Otros
dos miembros de la MGR fueron secuestrados durante esa acción.
Fue sepultado como un
héroe y con honores militares en el panteón de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias, en la necrópolis de Colón.
Jesús Fernández había
nacido el 23 de mayo de 1940 en el Vedado, en La Habana, y cursó
estudios hasta el séptimo grado, pues tuvo que abandonarlos cuando
era adolescente para ayudar económicamente a sus padres. Entonces
laboró como dependiente de cafeterías en la capital hasta el
triunfo de la Revolución. Fue fundador de las Milicias Nacionales
Revolucionarias y de los Comités de Defensa de la Revolución, y
había pasado por cursos militares, entre ellos de Artillería en la
Unión Soviética. Una vez terminada la especialidad fue
seleccionado para integrar las filas de la Marina de Guerra.
Dos años antes de su
muerte, un hermano de 17 años, Luis, había caído también como
héroe en las arenas de Playa Girón, en combate contra la invasión
mercenaria. Perteneció a la compañía ligera del Batallón 123.
Esta agresión en la que
cayó Jesús, una más de las decenas llevadas a cabo contra Cuba, y
dada la necesidad de defendernos de los ataques enemigos a nuestras
costas, determinaron que la Dirección del país creara un cuerpo
para la protección de las fronteras marítimas, al que se denominó
Lucha Contra Piratas (LCP), y el cual sería embrión de las Tropas
Guardafronteras (TGF).
A solicitud de un grupo
de combatientes de las TGF, en 1968 fue aprobado por la Dirección
Política del Ministerio del Interior, que a Jesús Fernández
Rodríguez se le considere el primer mártir de esas fuerzas del
MININT. |