ISLAMABAD, 11 de junio (PL).
— La Organización No Gubernamental Care International advirtió
hoy que la inseguridad en Afganistán pone en peligro la continuidad
de la ayuda humanitaria y la asistencia para el desarrollo.
Medios de prensa captados aquí se
hacen eco de las declaraciones del secretario general de esa ONG,
Denis Caillaux, quien advirtió que si el deterioro de la situación
persiste sería imposible proseguir el trabajo en ese país.
Care International es la principal
Organización No Gubernamental que opera en Afganistán, donde
alrededor de 700 miembros llevan a cabo programas de educación y de
distribución de agua.
En opinión de Caillaux, la
inseguridad del país podría impedir las elecciones generales
previstas el próximo año.
El tema de la situación en
Afganistán deberá debatirse la próxima semana en el Consejo de
Seguridad de la ONU.
Observadores políticos opinan que a
un año del gobierno de Hamid Karzai, impuesto por Estados Unidos,
en Afganistán impera el caos y crece el descontento por la
ocupación extranjera, lo cual se evidencia en los atentados contra
bases norteamericanas y contra la Fuerza Internacional de Paz
(ISAF).
Los afganos acusan a Karzai de
incumplir las promesas de estabilizar el país, luchar contra la
corrupción y ayudar a la reconstrucción después del desastre
ocasionado por la guerra.
También acusan al gobierno de
apropiarse del dinero entregado por la comunidad internacional.
Analistas locales aseguran que el
gobierno central ni siquiera garantiza el control en Kabul, la
capital, mientras en las provincias hay grandes tensiones étnicas y
son los llamados "señores de la guerra" los que dominan
su propio territorio.
Por otra parte, hay quienes afirman
que los talibanes están volviendo a organizarse, a pesar de las
grandes operaciones militares de los casi 12 000 soldados de
las fuerzas estadounidenses y de otros países ocupantes.