TEGUCIGALPA, 10 de junio (PL).
— Desde 1998 hasta la fecha 40 narcotraficantes han escapado de cárceles
de Honduras, uno de los países más violentos de Latinoamérica,
aseveraron hoy informes del Ministerio de Seguridad.
En esa cifra están incluidos varios
delincuentes que pudieron haber sobornado a los jueces o estaban en
libertad bajo fianza y otros fugados para evitar los procesos
judiciales, puntualizaron los textos oficiales.
El portavoz de la institución
hondureña, Leonel Sauceda, apuntó que las evasiones de los
contrabandistas detenidos preocupan a las autoridades hondureñas,
según las cuales están tomando medidas para prevenir la situación.
Sin embargo, especialistas opinan que
el problema real está en la falta de seguridad dentro del sistema
judicial hondureño, connotadamente ineficaz, de acuerdo con esas
fuentes.
Incide también —precisan— la
falta de control en los penales, la insuficiente capacidad de los
guardias, quienes incurren muchas veces en acciones delictivas como
aceptar pagos ilícitos de dinero por parte de los traficantes de
drogas.
Por su parte, la presidenta del
Consejo Nacional Anticorrupción y Designada Presidencial, Armida de
López, lamentó en declaraciones a la prensa que autoridades
policiales colaboraran en la reciente fuga de dos reos extranjeros.
El guatemalteco José Ramón Gamboa y
el colombiano Luis Mauricio Palacio, sentenciados a 16 años de cárcel
por narcotráfico en el juzgado de Choluteca, 130 kilómetros al sur
de Tegucigalpa, se escaparon el 31 de mayo último de la penitenciaría
de esa localidad.
Honduras es empleada por las bandas
internacionales del trasiego de alucinógenos para transportar
alrededor de 850 toneladas anuales de drogas hacia Estados Unidos,
principal consumidor a nivel mundial.
Como el resto de los países de
Centroamérica, la excelente ubicación geográfica de Honduras
permite a las redes del narcotráfico utilizar la región como ruta
hacia Norteamérica.