Una de las seis Reservas de la
Biosfera aprobadas por la UNESCO para Cuba, la Península de
Guanahacabibes, iniciará una nueva etapa en el mejoramiento de las
condiciones de vida de sus habitantes.
Esta cuarta fase jerarquiza
modificaciones estéticas en los edificios, con vistas a su
adecuación al entorno, y la extensión del servicio eléctrico,
anunció José A. Díaz, delegado del Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en la provincia de Pinar del
Río.
En ese sentido, convocó a los
creadores cubanos, en particular a los profesionales de la Unión
Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba
(UNAICC) a presentar proyectos en un Concurso de ideas sobre el
tema.
Tratamos de promover el desarrollo
socio-económico en armonía con la naturaleza, afirmó el también
presidente de la Comisión Permanente de Trabajo sobre Educación,
Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la Asamblea
Nacional del Poder Popular.
Las tres primeras etapas estuvieron
relacionadas con acciones comunitarias, ambientales, reactivación
económica, valorización de recursos locales y de investigación
aplicada, explicó el especialista.
Duque especificó que los planes de
investigación en ese ecosistema pinareño son en coordinación con
la Fundación Canaria para el Desarrollo Social (FUNDESCAN),
mientras que el financiamiento proviene del Estado cubano, el
Gobierno de las Islas Canarias y la Unión Europea.
La UNESCO declaró Reserva de la
Biosfera la Sierra del Rosario (1985) y la Península de Guanahacabibes
(1987), Baconao y Cuchillas del Toa, ambas en 1987 en la región
oriental del país, y Ciénaga de Zapata y Buenavista, las dos en el
2000, esta última en la zona Central.
La biosfera es la superficie de la
Tierra donde se desarrolla la vida y sus investigaciones sirven de
base para la proposición de manejos adecuados de los recursos
naturales, con vistas a su utilización sostenida en zonas altamente
protegidas. (AIN)