A
cargo de GUILLERMO CABRERA ÁLVAREZ
En la respuesta que
usted dio el 9.5.03 a Oscar Cuevas Romeros, de Santa Clara,
referente al bacheo de cierto tramo de la Autopista Nacional,
evaluó en más de un 90% la veracidad del escrito ya que, según
usted no se trataba de "un poco" de recursos, sino de bastantes,
aunque no con tanto costo.
No es mi intención
hacer énfasis en si son pocos o muchos los recursos necesarios para
la reparación de los baches en el tramo de la Autopista entre km.
180 y km. 210. Tampoco cuestionar si tiene un 90% de razón. El tema
pudiéramos remitírselo a los técnicos viales que deben tener el
cálculo de materiales que lleva y si aún no se ha hecho alguna
razón de peso habrá.
Tal vez no convenza a
muchas personas porque la Autopista Nacional de un país tiene que
conservarse como es debido, aún a costa de tener que desviar
recursos de otras vías de menor importancia, pero seguro estoy los
baches y su continuo crecimiento deben tener una explicación.
Lo que motiva esta
carta está relacionado con el uso indebido del material asfáltico:
En el tramo comprendido de la calle 17, del Vedado, y las calles 28
hasta 18, además de coger los baches (bien cogidos) que el tramo
tenía, se han tapado con mezcla asfáltica zonas de la acera (ambas
en ese tramo) que tenían deterioro en uno u otro grado, además de
unas cuantas entradas de garajes. En las áreas reparadas de las
aceras con mezcla asfáltica se les pasó el compactador, y no fue
una mezcla que sobrara y que antes de botarla se decidiera
utilizarla en ese fin.
Fueron mezclas
asfálticas empleadas específicamente para ese fin ya que las zonas
deterioradas en las aceras fueron perfiladas de antemano con los
martillos neumáticos.
No estoy hablando de
grandes áreas. Tal vez unos 200 metros cuadrados por lo que la
cantidad de mezcla empleada es pequeña (no más de 10 metros
cúbicos), de ser solo ese tramo. Pero independientemente que la
cantidad de metros cúbicos de asfalto que se emplearan fuera
pequeña, es inadmisible que se emplee en unas aceras y menos aún
cuando en la Autopista Nacional quedan baches por coger.
Y acerca del bacheo
de las calles de La Habana, en estos días se ha estado reparando la
calle 23. La reparación lógicamente incluye escombros e
incomodidades para todos. Un bacheo implica molestias,
principalmente a choferes. Pero si no se puede terminar el trabajo
de reparación vial el mismo día, se debieron tomar medidas
mínimas de precaución para evitar accidentes nocturnos, ya que los
baches en proceso de reparación y no concluidos en el día se
quedaron sin ninguna señalización lumínica ni letreros de alerta.
Me refiero al tramo
de 23 entre las calles 18 y 28, frente a Jalisco Park, en la curva,
donde en ambas vías quedaron baches en proceso con el consiguiente
peligro para el tránsito nocturno. (Yo cogí uno y todas las
tuercas y tornillos sonaron bien sonadas, además de las malas
palabras en voz alta).
En otras partes de 23
sucedió lo mismo. Se abrían huecos, se limpiaban de escombros, se
echaba el asfalto líquido y se tapaban días más tarde (un
disparate técnico) y mientras el hueco, sin tapar ni señalizar, se
llenaba de impurezas.
¿Por qué se violan
las Normas Técnicas que ese trabajo tiene? Si estamos escasos de
recursos, ¿por qué se permite hacer lo técnicamente
contraindicado? Tenemos buenos técnicos y operarios, ingenieros
viales que dominan su trabajo, ¿por qué tenemos que permitir se
trabaje con mala calidad y a la vista de todos?
Lo que se está
haciendo puede cogerse como material de estudio de lo que NO se debe
técnicamente hacer. Termino la descarga. Solo me queda decirle que
me gusta la manera con que usted aborda los problemas. Les entra de
forma directa y sin vacilaciones aunque me parece que Oscar tiene el
100% de razón cuando criticó lo que criticó de la Autopista
Nacional. Lo de los animales sueltos en la vía es llover sobre lo
mojado, y hasta el momento no conozco de medidas severas con los
responsables. Continúe el tema. (Armando Canosa, Vedado,
Ciudad de La Habana)
A Oscar le di un 90% de
credibilidad porque no tenía manera de comprobar sus palabras. En
el caso suyo puedo darle toda porque camino esas mismas calles cada
día. Traté de no ser absoluto. Entre usted y yo, y sin que se
enteren nada más que los miles de lectores de Granma, ¿no
le resulta curioso que usted me escriba y no lo hayan hecho aún los
responsables de la red vial nacional del Ministerio de Transporte?
Escríbanos:
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Periódico Granma
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Habana 6 |