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Todos Estrellas defensivo
Los Guantes de Oro de la XLII
SIGFREDO BARROS
Lo
prometido es deuda. Y no puedo quedar mal con los miles de lectores
a los cuales les informé que próximamente ofrecería el Todos
Estrellas defensivo, aclarando que este es a título personal, pues
el definitivo y oficial saldrá de una reunión con los periodistas
especializados que atienden el béisbol durante todo el año.
Hablar de defensa es
hablar de un área en la cual aún no hemos evolucionado lo
suficiente. La recién concluida Serie Nacional dejó un saldo de
971 de average colectivo, con un solo equipo cercano a los 980
(Villa Clara, 978), cuando en el béisbol profesional de alto nivel
la mayoría de los equipos fildea 980 o más, incluso algunos llegan
a sobrepasar la marca de 985. Y estoy convencido de que la mayoría
de los errores tiene su origen en una mala mecánica, la cual
provoca pésimos tiros de los jardineros a los cortadores y de estos
a las bases.
Pedro Poll fue el mejor inicialista.
Por esa razón,
confeccionar un Todos Estrellas defensivo es mucho más difícil que
el ofensivo, sobre todo en una temporada donde se bateó casi 300,
con 1 252 cuadrangulares. Pero, tras revisar y comparar miles de
números, aquí están los más destacados, escogidos con el
criterio de los que más jugaron en una posición (a más lances,
mayores posibilidades de error) y cantidad de partidos, pues algún
mérito tienen que recibir los regulares de un equipo, los hombres
que salen al terreno día a día durante casi medio año.
En la receptoría
resultó muy difícil encontrar hombres con más de 60 partidos
jugados: Pestano dejó de participar en 38 partidos a causa de una
lesión y Roger Machado en 30 por problemas personales. Así, el
espirituano Eriel Sánchez se llevó las palmas con 81
juegos, solo 2 errores, average de 995 y la mitad de los presuntos
ladrones atrapados (20 de 40), excelente si tenemos en cuenta que
las bases se las roban —por lo general—, a los pitchers.
La inicial parecía todo
un acertijo... hasta que fijé la vista en los números del
pimentoso santiaguero Pedro Poll, quien alineó en primera base 86
juegos, aceptó 779 lances y pifió ¡una sola vez!, para un
increíble 999 de promedio, el mejor sin duda.
Similar situación se
presentó en la intermedia, con varios jugadores de rendimiento
similar. Yobal Dueñas, por ejemplo, fildeó para 987, pero con 30
partidos sin alinear. Enrique Díaz completó su brillante
temporada ofensiva con un desempeño estelar a la hora de fildear:
88 juegos jugados (su equipo, Industriales, efectuó 89), 548
lances, 11 marfiladas y average de 980, muy bueno para un jugador
con más de 500 lances aceptados en una posición tan difícil.
No fue un buen año para
los torpederos en sentido general y fueron muchos los equipos que
colocaron en la bien llamada "llave del cuadro" a más de
un jugador, ante la ineficiencia de algunos. El villaclareño Eduardo
Paret sobresalió en este concierto con un buen 974 de average,
producto de 9 marfiladas en 348 lances y 71 juegos.
Todo lo contrario al del
campo corto fue el panorama en la antesala, donde más de uno
fildeó sobre los 940, considerado aceptable para esa base, la
"esquina caliente", donde las conexiones llegan a la
velocidad del viento, mucho más con una pelota tan viva como la
Mizuno 150. Rudy Reyes, Orlando González, Donal Duarte, fueron
todos brillantes. Mas hubo uno cuyo average de fildeo parece más de
un torpedero: el granmense Marino Moreno solo pifió ¡5
veces! en 213 lances, para 977.
Los jardines son siempre
un rompecabeza por la cantidad de peloteros utilizados
indistintamente en las esquinas o en el centro. Decidí agruparlos
por posición y, en el bosque izquierdo, sobresalió el espirituano Frederich
Cepeda, quien estuvo presente en los 90 juegos de su equipo y
solo cometió 2 errores en 104 lances. En el derecho brilló el
tunero Osmani Urrutia con 81 partidos y una sola marfilada. Y
en el central Andy Zamora fue perfecto: 1 000 de average en
69 juegos, por encima del holguinero Yoanis Quintana, un error en
146 lances.
Por último, los
lanzadores. Entre muchos que no cometieron errores en su posición
escogí el de mayor cantidad de lances, por lo apuntado con
anterioridad. Y ese fue el zurdo matancero Yosvani Fonseca,
invicto en 37 lances.
Hasta aquí mi
selección. Ojalá ustedes concuerden conmigo. Y el próximo año,
en la XLIII Serie Nacional, la defensa haya mejorado sustancialmente
en todos los conjuntos. ¡Falta que nos hace! |