Amigos de todo el mundo:
Compatriotas:
La humanidad atraviesa momentos de
crisis y de extrema peligrosidad para la supervivencia del planeta.
En este contexto amenazas de toda índole se ciernen sobre Cuba.
Nuestra obligación, como intelectuales y artistas, es evitar todo
riesgo posible para nuestro país. Para ello tenemos que estar
conscientes de que nuestra prioridad mayor es la de defender el
suelo patrio. Frente al criminal bloqueo, el acoso propagandístico
y la posibilidad real de una amenaza militar, la unidad de todos los
cubanos de buena voluntad, así como la de los auténticos amigos,
es esencial. Se trata ahora de cerrar filas contra las fuerzas
oscuras del fascismo que destruye a los seres humanos, los oprime y
los enajena. Por eso, nos ha complacido tanto que nuestro
"Mensaje a los amigos que están lejos", haya llegado más
lejos de lo que imaginamos.
Es hora de luchar por una cultura de
paz que haga posible el desarrollo en una sociedad de valores
éticos y morales. La globalización, el neoliberalismo y la
homogeneización no hacen otra cosa que deshumanizarnos y
convertirnos en piezas de un rompecabezas siniestro.
La inteligencia humana tiene que
imponerse hoy frente al oscurantismo y el pensamiento único. Los
escritores y artistas cubanos hemos estado denunciando
reiteradamente la manipulación informativa de los medios al
servicio de la reacción. Un ejemplo reciente ha sido el de las
denuncias hechas por Fidel, que vinculan al actual Presidente del
gobierno español con la escalada genocida de la agresión de la
OTAN contra Yugoslavia. Asombrosamente, estas revelaciones han sido
silenciadas mientras se multiplican cada día los ataques a Cuba.
Respetar la opinión del otro, la cultura del otro, la sensibilidad
del otro, sus valores fundamentales es una premisa básica para la
sobrevivencia en un mundo de diversidad y diálogo.
Cuba durante muchos años ha
representado una alternativa a ese diálogo, a la pluralidad y a la
libertad de los desposeídos, y de los pobres de la Tierra. Y eso no
se puede olvidar, porque otro mundo es posible, es posible ya y
aquí.
Nuestra historia nos ha dado una
lección de ética y ha demostrado con creces que la cultura de la
resistencia que nos legaron nuestros abuelos es el camino frente a
la alienación cultural. Las primeras revueltas de nuestros
aborígenes y luego de nuestros heroicos cimarrones, dieron un
ejemplo de dignidad y bravura, y ese es el ejemplo que hoy podemos
mostrarle al mundo con orgullo.
Nuestra identidad se ha forjado en
él y en la pléyade de hombres y mujeres que como Carlos Manuel de
Céspedes, Antonio Maceo, Gómez y Martí y Ana Betancourt y Mariana
Grajales, son el símbolo más noble de la patria.
¿De qué estamos hablando hoy, sino
de defender esa tradición que como una huella profunda nutre
nuestra existencia?
Compatriotas:
Una agresión militar a nuestro
país, destruiría todo lo que con esfuerzo y sacrificio ha
construido este pueblo creador, abnegado y valiente.
El mundo no permitirá que nuestro
pueblo sea masacrado, que La Habana arda en llamas algún día como
Bagdad, que nuestro patrimonio sea saqueado, que nuestra obra
educativa, cultural y científica sea arrasada. El mundo no lo
permitirá, porque ese sería el fin de esta vida en el planeta.
Calumniar a Cuba hoy, darle la
espalda, es un acto de injusticia y una irresponsabilidad.
Tribuna de los olvidados, bastión
moral del continente, Cuba se mantiene en pie con hidalguía. Y los
agradecidos, como dijo José Martí, verán la luz más temprano que
tarde. Solo los desagradecidos verán únicamente las manchas,
porque ya sabemos que nada es perfecto sobre la faz de la Tierra.
El odio es ciego, como el rencor y el
fanatismo. Solo el amor ve y esa es la fuerza a la que al final nos
rendimos todos. Como también dijo nuestro Apóstol: "El
patriotismo es amor".
Salvar la cultura es salvar la
patria, porque la cultura es la patria y la patria que estamos
defendiendo no es solo nuestra, sino de una gran parte de la
humanidad.
¡Viva Cuba! (Exclamaciones de:
¡Viva!)
¡Viva la Revolución Cubana!
(Exclamaciones de: ¡Viva!)
¡Viva eternamente la bandera de la
estrella solitaria! (Exclamaciones de: ¡Viva!)
¡Viva eternamente la poesía!
(Exclamaciones de: ¡Viva!)