Salud, Comandante en Jefe compañero
Fidel;
Compañeros de la CTC;
Delegaciones internacionales;
Compañeros y compañeras;
Trabajadores del mundo:
El PIT-CNT del Uruguay les trae un
saludo de nuestro presidente honorario José Pepe D‘elía, de los
trabajadores de mi país y expresa su compromiso militante con la
Revolución Cubana y su lucha inquebrantable contra el imperialismo.
Nuestro gobierno adquirió notoriedad
internacional porque viene cumpliendo el triste y lastimoso papel de
títere y testaferro y de complicidad con la agresión imperialista,
traicionando las más caras tradiciones uruguayas de una política
exterior independiente, haciendo caso omiso a las enseñanzas que
nos legara nuestro héroe nacional José Artigas, de no vender el
rico patrimonio de los orientales al vil precio de la necesidad.
Nuestro gobierno vendió su alma al satánico de Bush, hipotecó la
soberanía, la autodeterminación y el principio de no intervención
a cambio de la asistencia financiera a un modelo económico y social
que hace que los niños coman pasto, que mueran desnutridos, que
haya un 20 por ciento de desocupación; un 40 por ciento de trabajo
precario, que la salud sea un caos, y la enseñanza precaria, que la
producción y el mercado interno estén paralizados y que emigren
más de 70 000 uruguayos en el año.
En este repugnante papel jugado por
nuestro gobierno en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU,
apoya y copropicia una moción anticubana, pero no vota la condena
al bloqueo, ni la investigación de las acciones terroristas contra
Cuba; tampoco condena a Estados Unidos por la guerra y masacre al
pueblo de Iraq.
Como uruguayo, nos indigna que
nuestro gobierno y nuestro presidente tengan una actitud tan
contradictoria, sumisa y genuflexa aplaudiendo las acciones bélicas
de Bush y haciendo sin pudor la apología de las barbaridades que
este iracundo e irracional presidente norteamericano lleva adelante
en el mundo.
Surgido de elecciones fraudulentas,
Bush quiere erigirse en juez supremo del universo sin aceptar
disentir.
Aquí y en nuestro país expresamos
nuestro rechazo a la actitud y expresiones de nuestro gobierno.
Desarrollamos en Montevideo-Uruguay, el 23 de abril, movilizaciones
en repudio a la entrevista de Jorge Batlle con Bush, y en desagravio
para un pueblo oriental que no merece tanto desatino.
Redoblaremos todas las acciones
gremiales y políticas dentro de nuestro marco institucional, para
que este gobierno más temprano que tarde, sea solo un mal recuerdo
y pase a la historia negra de mi patria.
Hermano y heroico pueblo cubano, que
les quede bien claro, la opinión del gobierno del presidente Batlle
dista mucho de ser la opinión y pensamiento de los trabajadores
uruguayos, de sus jubilados, de sus estudiantes, de sus
organizaciones sociales. Por eso agradecemos estar aquí, en la
tierra de Martí en este día y en estos momentos tan especiales.
Un pueblo que sufre más de 40 años
un bloqueo económico ilegal e inhumano, que viene soportando en
forma sistemática acciones terroristas, que lucha heroicamente por
construir su propio destino, que nunca abandonó la efectiva
solidaridad internacional, que está ubicado geográficamente a 90
millas del verdadero eje del mal, que es Estados Unidos y su
estrategia militar de consolidar una hegemonía en todo el planeta,
pisoteando el derecho internacional y el principio de no
intervención.
Este pueblo merece, sin lugar a
dudas, nuestro respeto, nuestra comprensión, nuestro apoyo a la
Revolución y a la no injerencia en asuntos que le son propios.
La guerra en Afganistán, ahora en
Iraq, la amenaza a Siria, el Plan Colombia, la injerencia en
Venezuela, la ofensiva contra Cuba. ¡Hasta dónde quieren llegar!
Sin duda es una estrategia
planificada por la ultraderecha norteamericana, vinculada a la
industria armamentista y petrolera, que se basa en la amenaza y en
el uso concreto de su supremacía militar ante cualquier oponente, y
Cuba, para esta estrategia, es una piedra en el zapato.
Creemos que es hora de marcar a fuego
a los gobiernos serviles a esta estrategia. Creemos que es hora de
que los pueblos latinoamericanos y del mundo adviertan claramente la
conducta hitleriana de Bush y sus secuaces.
Se hace necesario más que nunca la
solidaridad de los pueblos para frenar esta ofensiva y para
desenmascarar esta patraña montada contra Cuba.
Por eso decimos: el movimiento
sindical uruguayo está junto a ustedes, sin vacilaciones, con plena
conciencia de lo difícil de la hora y de la coyuntura
internacional, solidarios y comprometidos con la Revolución,
dispuestos a impulsar acciones para divulgar la verdad, para
desmontar el efectismo de una propaganda tendenciosa, para
desenmascarar las reales intenciones norteamericanas, dispuestos a
procesar la integración latinoamericana y rechazar enfáticamente
el ALCA, y por sobre todo, exteriorizar más fuerte, más grande que
nunca, nuestro cariño hacia el pueblo y gobierno cubanos que no
podrán destruir ni opacar los más furibundos y persistentes
ataques propagandísticos anticubanos, porque rechazamos que en
nombre de la paz se haga la guerra, que en nombre de la vida se mate
a miles, porque reivindicamos la soberanía y autodeterminación de
los pueblos, porque no claudicaremos ante la expresión imperialista
a pesar de los gobiernos títeres de turno; por la libertad de los
cinco patriotas cubanos presos.
¡Vivan Cuba Socialista y su
Revolución! (Exclamaciones de: "¡Viva!")
¡Vivan los trabajadores del mundo!
(Exclamaciones de: "¡Viva!")
¡Viva la emancipación de los
pueblos! (Exclamaciones de: "¡Viva!")
¡Hasta la victoria siempre!
(Aplausos.)