¡Qué clase de pueblo tenemos!
¡Qué clase de Comandante en Jefe tenemos!
Trabajadoras y trabajadores;
Compatriotas:
Este acto central por el Primero de
Mayo, realizado al unísono en todas las ciudades, poblados y
bateyes de Cuba, se convierte esta vez en una tribuna internacional
en la que escucharemos a oradores de diversos países, dirigentes
sindicales, luchadores sociales, intelectuales y estudiantes,
quienes se unen a los millones de personas que en todo el mundo
levantan sus voces por una paz justa y digna, por una vida mejor
para los pueblos, contra la guerra, contra el genocidio, contra la
amenaza real y creciente de una tiranía fascista global.
Desde esta Plaza de la Revolución
José Martí, en el año del 150 aniversario del natalicio del
Apóstol y del 50 aniversario del asalto al cuartel Moncada, tenemos
el orgullo y la satisfacción de llevar al mundo el mensaje de
solidaridad, lucha y esperanza del Día Internacional de los
Trabajadores.
Ese mensaje debe llegar, en primer
lugar, a los que sufren directamente la agresión del imperialismo,
a los que están amenazados por la fuerza de sus armas, y a todos
los trabajadores y explotados de todos los continentes.
De modo muy especial, queremos que
nuestras palabras penetren en esta jornada los muros de las
cárceles de Estados Unidos, donde están encerrados injustamente
nuestros cinco hermanos, Héroes de la República de Cuba,
combatientes contra el terrorismo, que guardan prisión por defender
a su pueblo y no por ser mercenarios a sueldo de una potencia
extranjera para agredir a su propia Patria.
Hace muy pocos días, en una
brillante y documentada exposición, el compañero Fidel explicó
exhaustivamente los objetivos que persigue la escalada agresiva que
enfrenta la Revolución cubana, y las razones de las medidas que
nuestro país ha tenido que adoptar para su defensa.
Quiero someter a votación, si
ustedes están de acuerdo con las medidas que adoptó el Gobierno
para defender la integridad y soberanía de la Nación y los que
sean necesarios adoptar para defender la vida de los ciudadanos y el
Socialismo. Que levanten las banderas los que están de acuerdo.
Aprobado por esta multitudinaria
concentración de más de un millón de cubanas y cubanos en
representación de nuestro pueblo.
Adelante Fidel, adelante con la
Revolución y el Socialismo, que los trabajadores y todo el pueblo
cubano estamos contigo.
Aquí queremos, sobre todo, escuchar
los criterios de nuestros hermanos y amigos de diversas latitudes,
conocer cuáles son sus pensamientos ante la peligrosísima
situación internacional que encaran actualmente los pueblos y los
trabajadores de todo el mundo, y ante la situación de sus propios
países.
Si en muchos otros lugares estas
voces están silenciadas, si la tiranía mediática global no
permite que se abra paso la verdad, aquí sí hay libertad de
expresión y de conciencia para que ellos puedan hablar.
Esa es la misma libertad con que nos
manifestamos hoy los millones de cubanas y cubanos que llenamos las
plazas, aquí y en todos los rincones del país.
Esos brazos que enarbolan en alto la
bandera de la estrella solitaria son también voces que gritan las
verdades de la Revolución. Ellas traen este día el mensaje de
empeñarnos como nunca antes por hacer fuerte, unida e invencible a
nuestra Patria. Fuerte en la producción, en la eficiencia
económica; y fuerte también en las ideas, en la capacidad para
defendernos en cualquier circunstancia, siempre con las armas de la
razón y hasta con las uñas si fuera necesario.
Estos brazos, estas banderas, esta
multitud impresionante, esta presencia solidaria de nuestros
hermanos y compañeros de todos los continentes, reafirman que con
Fidel, con el Partido, con las justas ideas de la Revolución, no
habrá sobre la tierra fuerza capaz de someternos o doblegarnos.
¡Viva el Primero de Mayo!
(Exclamaciones de: "¡Viva!")
¡Viva el socialismo! (Exclamaciones
de: "¡Viva!")
¡Viva Fidel! (Exclamaciones de:
"¡Viva!")
¡Hasta la victoria siempre!
(Exclamaciones de: "¡Viva!")
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!(Aplausos)