A cuatro décadas de una ley
La seguridad social se perfecciona
SARA MÁS
Luego
de cuatro décadas de existencia en beneficio de los trabajadores y
sus familias, el sistema de seguridad social cubano desanda nuevos
pasos por una mejor y más particular atención a sus beneficiarios.
En ese camino se
inscriben los actuales estudios para actualizar la ley y los
anuncios de nuevos servicios y facilidades de cobro para pensionados
y jubilados, entre otras acciones promovidas por el Instituto
Nacional de Seguridad Social (INASS).
"Todo
ello cuando se cumplen 40 años de promulgada la Ley 1100 como
regalo a los trabajadores por el Primero de Mayo de 1963, cuando se
creó un sistema de seguridad social armónico y coherente, que por
vez primera dio a esos trabajadores una protección ante cualquier
riesgo y contingencia, con alcance además a la familia", comenta
Francisco Travieso, director del INASS.
Pasados 40 años, no
pocos han sido las satisfacciones y desafíos. Pero alentados por
las primeras, quienes asumen esa labor tampoco han perdido de vista
los segundos.
NACE UN INSTITUTO
La creación del INASS,
hace poco más de un año, supone un momento importante en la
historia reciente de la seguridad social en el país. "A partir de
que la actividad se inscribe dentro de los programas sociales, se
eleva el presupuesto destinado a ella y surge un nuevo enfoque de
atención personalizada, que impone mejorar los servicios", explica.
Adscrito al Ministerio
de Trabajo y Seguridad Social y con filiales municipales y
provinciales, el INASS administra cuantiosos recursos, con destino
al millón 422 511 de pensionados y jubilados, ya sea los que se
jubilan por motivo de edad, reciben pensiones por invalidez total o
parcial y también los pensionados por sobrevivencia o por muerte
del trabajador. Para esos fines, el Estado destinó este año un
presupuesto de 2 050 millones de pesos.
CAMBIOS A LA LEY
Un amplio proceso de
discusión promueve el INASS para terminar este año un primer
borrador de un nuevo anteproyecto de Ley de Seguridad Social. La
idea es modificar la actual 24, vigente desde 1980.
"Requiere
de actualización y modificaciones, sin que se altere ninguno de los
derechos adquiridos. De lo que se trata es de introducir mejoras, de
brindar una mayor protección", aclara Travieso.
Entre los aspectos en
estudio están los cambios que puedan derivar en "mayor estímulo a
la permanencia en los puestos de trabajo cuando se llega a la edad
de jubilación, teniendo en cuenta que esta es voluntaria, no
obligatoria", explica.
La propia realidad lo
impone, en medio del proceso de envejecimiento que vive el país,
donde el 14,6% de la población tiene 60 o más años. Según
estimados de los demógrafos, ese grupo alcanzará al 25% en el
2025.
"No
creemos que la solución esté en extender la edad de retiro, sino
en crear mecanismos de estimulación que combinen el aspecto
económico con consideraciones de otro tipo, como las condiciones y
horarios de trabajo y descanso, junto a otros elementos en estudio.
También habría que ver ciertas peculiaridades por sectores",
adelanta Travieso.
Explicación particular
merece el nuevo decreto-ley de maternidad, para lo cual se manejan
varias ideas. Con el propósito de proteger aún más al recién
nacido durante su primer año de vida.
También se valoran
otros cambios, como la introducción de un tratamiento especial a
los hijos huérfanos de padre y madre, o conceder los beneficios del
decreto-ley de maternidad a los padres adoptivos reconocidos
jurídicamente.
EL GRAN DESAFÍO
Facilitarles la vida a
pensionados y jubilados es el gran desafío. Para evitar
inconvenientes y demoras, en la capital se les adelantó el día del
cobro a algunos de ellos, se han brindado facilidades de pago en las
CADECAS y mediante cajeros automáticos y se está incrementando el
pago a domicilio por el cartero, modalidad que emplean más de 260
000 personas en el país. Algunas iniciativas, como el adelanto de
fecha para el pago de pensiones menores de 90 pesos, se empezará a
aplicar en las cabeceras provinciales.
A la par, se pondrá a
prueba próximamente, en el municipio capitalino de Plaza, un
proyecto para llevar el pago a domicilio, mediante tarjetas
magnéticas. "Nuestro principal reto, y quizás donde tenemos
mayores debilidades, es la prestación de servicios. Por eso
buscamos fórmulas que nos ayuden a ganar en calidad y eficiencia",
dice Travieso. |