BEIRUT, 3 de mayo.—Centenares de
iraquíes penetraron hoy en el hotel Palestina, en Bagdad, para
protestar contra la ocupación militar norteamericana y la
situación de extrema gravedad socioeconómica que enfrentan a causa
de la invasión.
Los manifestantes —señala Prensa
Latina— entraron en el edificio, que fue sede de los
corresponsales extranjeros durante las semanas de la guerra, para
solicitar el cese del desempleo y que les restituyan servicios
esenciales como los suministros de agua y electricidad.
Poco antes de la protesta, los
soldados que vigilaban el lugar se retiraron y de una dotación
mayor solo quedaron tres tanques en funciones de custodia.
Después de la demostración, los
militares norteamericanos reocuparon sus posiciones en el Palestina,
mientras los marchistas en forma pacífica se retiraron a una plaza
ubicada frente al hotel, dijo la radio árabe.
Por otra parte, se informó que
Estados Unidos anunció este sábado el nombramiento de un equipo
que dirigirá las actividades petroleras iraquíes y de un consejo
consultivo para esa esfera.
Observadores entienden que esa
estructura será manipulada por los ocupantes, además de la
influencia que sobre ella ejerzan ex funcionarios de primer nivel en
Iraq y en petroleras occidentales.
Tim Cross, adjunto del administrador
norteamericano para Iraq, informó que Thamer Ghadhane, quien fue
director de Planificación del Ministerio de hidrocarburos, ocupará
la jefatura del equipo de gestión petrolera.
Otro ex empleado del ramo, Fadhel
Othmane, será vicepresidente del consejo consultivo, el cual
estará encabezado por Philip Carroll, expresidente y
presidente-director general de la transnacional petrolera Shell.
Según se adelantó, el consejo
consultivo se encargará de planificar la industria del crudo en el
país del Golfo Pérsico, mientras que el comité de gestión se
dedicará a la actividad de rutina del Ministerio del Petróleo.
La información apareció en un medio
de prensa especializado publicado en Nicosia, Chipre, ampliaron las
radioemisoras captadas en esta capital.
También en el caso de Iraq se hizo
énfasis en la organización que va tomando el sector de interés
para los invasores, en tanto la vida en ese Estado no logra alcanzar
un orden de postguerra.
Persisten los desajustes en la
dinámica de Bagdad, una ciudad hundida en un gran vacío de
autoridad y donde la ley y el orden parecen haber perdido sus
significados.
Testigos iraquíes denunciaron el
abandono en que se hallan las áreas bombardeadas durante la
agresión, así como el pobre estado higiénico sanitario en que
están las áreas sociales y calles, de la otrora bella capital.