
Hace más de tres décadas, exactamente en 1989, surgió en Pilón –municipio de la provincia de Granma– el Festival Al sur está la poesía. Las aspiraciones eran considerables: convertir la poesía en un fenómeno de masas e, invertida la ecuación tradicional, lograr que la gente no debiera desplazarse a las capitales para intercambiar con grandes autores.
No pese al carácter local de la sede, sino gracias a él, el evento creció bajo la premisa de que perdura aquel poema que trasciende la comunidad, justo porque en ella se gesta y a ella vuelve. Al sur... devino espacio reconocido por los habitantes, y disfrutado; la poesía dejó de ser patrimonio de élites para insertarse en la cultura de masas.
Casi todas las voces poéticas relevantes de Cuba han llegado a este Festival de vocación popular y comunitaria, que ha influido también en la meditación sobre la labor artística, y en la motivación de los creadores.
Lo que acontece en Pilón, donde lograron hacer del poema algo cercano y útil para sus pobladores, fue uno de los ejemplos socializados en la segunda jornada del 1er. Congreso Mundial de Poetas por la Paz y la Vida en la Tierra, que acontece en el Palacio de Convenciones, como parte de la vi Conferencia Internacional Por el Equilibrio del Mundo.
Tal y como trascendió allí, en un ecosistema global en el que el imperialismo apuesta por homogeneizar gustos y costumbres, la poesía puede ser una herramienta poderosa para fomentar la espiritualidad y preservar la identidad, y todo ello debido a su capacidad para comunicar sinceramente la experiencia.
PATRIA Y AUTORREFERENCIALIDAD
La poeta, ensayista y profesora María Luisa Pérez reflexionó sobre cómo se puede construir la historia desde la autorreferencialidad de los poemas; y ejemplificó con textos esenciales para entender los procesos históricos de nuestro país, entre ellos, Himno del desterrado, de José María Heredia; el poema XXVII de los Versos Sencillos de José Martí (que recrea los sucesos del Teatro Villanueva); Mi bandera, de Bonifacio Byrne; y Nosotros, los sobrevivientes, de Roberto Fernández Retamar.
«La magia de la literatura nos llevará al camino», dijo la especialista en el foro en el que el poeta y ensayista Virgilio López Lemus aseguró que la poesía es una manera del ser expresarse en el cosmos, que manifiesta identidad, y tiene poder para hacer y crear.
En esa línea, la escritora venezolana Kris González refirió que los centros de poder posicionan a conveniencia matrices de opinión anticomunistas y antizquierdistas, y por eso el equilibrio que pedía Martí se torna llamado de acción para los poetas.
«La palabra, cuando está cargada de verdad y de justicia, tiene la capacidad de transformar el mundo», dijo. «La poesía es nuestra revolución».
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