
Son las almas las que dimensionan los espacios, los proyectos, las instituciones. Una de las que enriqueció el periodismo cubano, honrando con su pluma diversos medios, entre ellos, y en el que más brilló, el periódico Granma, falleció en la noche de este 18 de noviembre, en Francia, a la edad de 91 años. Se trata del consagrado periodista Gabriel Molina Franchossi, quien les ofreció a estas páginas su corazón, su valentía y su entereza.
Permanecía en Francia desde hace tres años. En tiempos de la covid-19 padeció graves enfermedades que le impidieron regresar a Cuba. En el centro hospitalario en que lo atendieron, era conocido como el «cubano de Fidel Castro», por ser esta una autodefinición suya, dotada de absoluta sinceridad y de avales en favor de las mejores causas humanas –como las defendidas por el Comandante en Jefe.
De Molina, como se le decía comúnmente, habría mucho que decir. Desde muy joven supo que su vida estaría al servicio del bien. Fue miembro del Directorio Revolucionario, por lo que fue perseguido, y se graduó de Derecho y de Periodismo. Eligió la segunda de estas carreras para dedicarle todo su talento y mereció, por sus muchos méritos, el Premio Nacional de Periodismo José Martí.
Sufrió exilio en España, y trabajó allí como corresponsal de la revista Bohemia. En la Agencia Latinoamericana de Noticias Prensa Latina, fue también corresponsal en Argelia, enviado por el Che.
Molina fue un fundador; así lo avalan haber instituido medios como Prensa Latina, Combate, Granma y Granma Internacional, del que fue director durante 27 años y al que le imprimió su sello profesional y no pocos sueños, tales como multiplicar el mensaje del periódico a través de diferentes idiomas.
La primera celebración del aniversario del Ataque al Palacio Presidencial le permitió conocer a Fidel. Reportó estas actividades para el periódico Hoy, órgano de prensa que se fusionaría con Revolución para dar origen, el 3 de octubre de 1965, al Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba.
Molina fue el autor del texto de portada de Granma –en su primera edición–, en el que se presentó, en nueve párrafos, el Comité Central.
Nacería después, el 20 de febrero de 1966, Granma Internacional, medio pionero de la comunicación de Cuba hacia el mundo, que llegaba para acompañar la celebración, en La Habana, de la Primera Conferencia de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina.
Su vida terrenal ha llegado a su fin, pero en los archivos que atesoran la historia de lo que se ha escrito, estarán para siempre las pulsaciones con que contó acontecimientos que estremecieron no solo la Revolución Cubana, sino otros que enrumbaron la lucha por la justicia en el mundo.
Tampoco se irá de sus seres queridos, ni de su esposa Ana María, quien ha dejado dicho que «gracias a él: aprendí a ser periodista y a escribir mis trabajos también en español». De sus compañeros de Granma, ni hablar: en cada esquina del periódico, en cada uno de quienes lo conocieron, brotará una anécdota o un bello recuerdo, cada vez que su brillante nombre sea evocado o venga a sus memorias.












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Roberto Pérez etancourt dijo:
1
20 de noviembre de 2024
03:23:50
Ivette dijo:
2
20 de noviembre de 2024
06:26:35
carlos lugo rodriguez dijo:
3
20 de noviembre de 2024
19:37:41
Madeleine Respondió:
22 de noviembre de 2024
11:37:53
Hans-Werner Richert dijo:
4
22 de noviembre de 2024
15:20:50
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