ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Obra Mensaje, de la exposición fotográfica Convergencias, del realizador Roberto Chile y el poeta repentista Alexis Díaz Pimienta. Foto: Roberto Chile

Tanto insiste, o machaca, la propaganda en un patrón de juicio, que muchos terminan por tomarlo por una verdad. La maniobra se focaliza en un bien comercial –desde un cepillo de dientes hasta un avión–, una campaña política –del candidato-panacea al diabólico que nada resuelve–, o un producto cultural –desde un éxito musical hasta un tratado filosófico–. Sus bases se muestran pocas veces en la superficie y suelen afincarse en objetivos concretos menos relucientes que el spot propagandístico, maquinado con esmero sórdido de seducción.

En el ámbito de la cultura, recibimos con demasiada buena voluntad ese producto, pensando más en el disfrute natural que produce una canción, un espectáculo, un libro o un audiovisual, que en los motivos de fondo de sus promotores. Si me ha gustado la película, y me parece buena –decimos, acaso incómodos si alguien nos alerta acerca del trasfondo–, ¿por qué dar vueltas a las tres patas del gato de sus productores?

Los productores de películas dependen, globalmente, de unos pocos conglomerados como Disney, China Mobile, Verizon, at&t, Comcast, Warner o Sony, todas, excepto una, con sede en Estados Unidos y especialistas en crear lo que se llama sinergia: interacción relacionada de contenidos entre sus subsidiarias. En ese entorno que va del ardid propagandístico a las plataformas de consumo masivo, campo de despliegue de la colonización cultural, no hay demasiados canales para una auténtica libertad de expresión ni demasiadas opciones para una resistencia descolonizadora.

Como se trata de usurpar, la machacona mención –etiqueta, hashtag– usurpa conceptos como libertad e independencia y, en detalle, maneja los sectores sociales de circulación.

En calidad de independientes y libres, se comercializan –justamente– quienes responden al patrón propagandístico de verdad fabricada para obnubilar cualquier búsqueda emancipadora. La contrición y el renegar del «error» de haber luchado, se muestran como puertas abiertas a la reinserción en la lucha por la selección natural. La epifanía del pasado –generador de las desigualdades abismales– como la vuelta al redil del porvenir.

De las 15 películas que más espectadores tuvieron en España el pasado año, solo una es española, y eso gracias a que fue distribuida por Universal Pictures, propiedad de Comcast. También en Argentina solo una de las 15 más taquilleras es de producción nacional. Y el panorama es análogo en el resto de Latinoamérica. Barbie, nada menos que Barbie, es la película que más ha recaudado globalmente; producto que abunda en tópicos colonizadores y se ofrece –cínica, paradójicamente–, como una alternativa feminista. Un lavado absoluto del trasfondo del que la resistencia se nutre.

Netflix y hbo Max, por su parte, son las plataformas de streaming más usadas, tanto en España como en América Latina, y los latinoamericanos constituyen el 21 % de los usuarios de Spotify.

Esto, para llamar la atención sobre unos pocos ejemplos que también se han expandido a nuestro ámbito de recepción, aunque este se materialice de un modo irregular entre nosotros, dadas las condiciones que derivan del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos nos impone y recrudece, sin respetar la voluntad de los pueblos y las instituciones globales que ellos mismos financian.

Desde la perspectiva que supedita la creación renovadora a los patrones superficiales del gusto, en desventaja creamos quienes quedamos a merced de la sinergia global de los conglomerados del éxito.

No hay éxito –palabra cada vez más asociada a las connotaciones rampantes del dinero y la fama– si no se cumple el requisito que la propaganda sitúa en el lugar de la verdad; verdad que incluye el pacto –a veces abierto y en otras firmado con tinta simpática– de barrer con todo cuanto pueda asociarse con el sentimiento comunista.

Alejo Carpentier, Nicolás Guillén, Regino Pedroso, Félix Pita Rodríguez, Mirta Aguirre, Jesús Orta Ruiz, Onelio Jorge Cardoso, Manuel Navarro Luna, entre muchas figuras cruciales de nuestra cultura, son víctimas de una estrategia de guerra cultural de descalificación que intenta sustituirlas por otras que se suponen no contaminadas con la ideología. Así, pasarían al olvido y pagarían su osadía de querer cambiar el mundo y colocarse del lado de los humildes y de la justicia social que los llama a ser eje de la transformación.

Rendirse no es opción, ni aceptarlo como norma fatalista del tiempo que nos toca, u optar por las concesiones menos onerosas que forman parte del plan en el camino empedrado de la colonización cultural. Si diéramos por hecho que todas las salidas se han bloqueado, entregaríamos la plaza y el futuro, y se harían más estrechas las posibilidades de crear libremente, de proponer, renovar y poner fe y esperanzas en el efecto de las renovaciones. Plan contra plan, decía Martí, quien vio la marcha de los hombres en dos bandos: los que aman y fundan, y los que odian y deshacen.

Ante la industria del odio y el resentimiento que pretende instalarse en nuestro espectro cultural, deshaciendo la obra inconmensurable de la Revolución –que amplió la cultura hasta hacerla parte de la vida natural del individuo, y no circunstancial entretenimiento o nicho de intelectuales y cenáculos de transitoria relevancia–, han de estar los que aún aman y no temen fundar, y refundar, el pensamiento descolonizador capaz de alzar la resistencia que estos tiempos reclaman. Por largo y hostil que sea el camino, queda en la fe del creador su buena voluntad, su necesaria virtud de hacer el bien, la elección: deshacer o fundar.

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Renato Peña dijo:

1

28 de septiembre de 2024

09:35:39


Tremendo artículo del compañero Jorge Ángel Hernández. Desde aquellos años el comandante lideró el proceso del fortalecimiento de la cultura, la batalla de las ideas y mucho más. Debemos desde todos los ángulos del planeta, defender la independencia cultural y ser un dique contra la infamia y el odio. Felicitaciones

Eduardo dijo:

2

28 de septiembre de 2024

14:30:17


Excelente reflexión que deberían de imprimirla en clases en todos los niveles educacionales para que no se quede como letra muerta en un escrito digital.

Pedro p Respondió:


15 de octubre de 2024

12:15:03

Correcto

Marlen Domínguez dijo:

3

29 de septiembre de 2024

11:14:52


Gracias por este artículo para pensar cómo podemos hacer más y mejor.

moises ramos dijo:

4

10 de octubre de 2024

10:06:13


Muy bien planteado el problema, pero no hay propuestas concretas de como "desconolizarnos". Y esta claro que los cubanos no somos los unicos "colonizados".

FILÓLOGO HISPANICO Respondió:


21 de noviembre de 2024

00:58:24

Cuba nunca fue Colonia, se mantuvo como provincia española hasta la guerra hispano-estadounidense de 1898, momento en el que intervino Estados Unidos en la llamada guerra de Independencia cubana. La intervención cubano-estadounidense resultó en la independencia de Cuba bajo un protectorado de Estados Unidos hasta el 20 de mayo de 1902.

Edel Morales dijo:

5

12 de octubre de 2024

09:50:46


Un buen artículo, pensamiento de fondo, muy propio de Jorge Ángel, así que merece ser discutido. Sólo que una golondrina no hace verano. No habrá mucho más así en todo el año. Pregunta posible: ¿Como adaptar la antigua táctica popular de luchar con las armas del poderoso, apropiándose de ellas, a la situación que se describe? Pues algo debe hacerse además de denunciar el evidente control yanqui del entretenimiento mundial y sus plataformas de lanzamiento? ¿Como se plantea la izquierda cubana, latinoamericana, occidental, salir adelante en la batalla cultural en marcha? Saludos

Francisco dijo:

6

14 de octubre de 2024

10:14:01


Yo creo que si los españoles o argentinos ven otras películas y no las nacionales,es porque ni ellos mismos se disparan los clavos que producen,me asocié a Netflix una vez y las pocas películas españolas que me atreví a ver tuve que oirlas en un idioma diferente y leerlas entonces en español.Una de las que me atreví a ver fue En la piel que habito,una pelicula de muy mal gusto y predecible a la vez,ni que decir de las deficientes actuaciones,ni que decir del español original indesifrable la mayoría de las veces, otro tanto sucede con las películas argentinas.De las nuestras ni hablar,que hable otro.

Fred Shar Respondió:


20 de octubre de 2024

18:25:30

No lo podrías haber dicho mejor. Pienso que en el interés de figurar y ganar premios en festivales internacionales, una buena parte de los cineasta iberoamericanos, incluyendo los cubanos, dan la espalda a la idiosincrasia de su respectivos países, generando historias _ quizás muy elevadas, artísticamente hablando,_ pero de difícil asimilación para la mayoría de los espectadores.,

Hacho Suárez dijo:

7

26 de octubre de 2024

16:06:17


Es cierto que las plataformas tipo Netflix dominan la producción audiovisual. También es cierto que, en mi país, Argentina, han financiado o difundido producciones de alto nivel, sin censura previa. PUAN es una película ejemplo de esa difusión, que viene bien ahora, porque el ultraderechista Milei ha desfinanciado el Instituto Nacional de Cine. Aguante Cuba. No al Bloqueo

Alejandro Rodríguez Maestrey dijo:

8

2 de noviembre de 2024

08:03:40


Muy buen artículo hoy más necesario que nunca,a tono con el congreso se la UNEAC ,esto para que se entienda hasta donde abarca la guerra contra el pueblo de Cuba ,no solo en lo económico ,vencernos moral y espiritualmeme es su único objetivo para luego subyugarnos ,así lanzan el sueño americano como carnada los perros de la Guerra al David cubano que lucha con su onda espartana en la cultura como escudo y espada de la nación.

Eric Escamilla dijo:

9

10 de noviembre de 2024

10:33:08


Compartimos el planteamiento relacionado con la descolonización del pensamiento. El arte, como expresión libre del pensamiento lo mantienen como rehen las potencias imperialistas para conservar y promover su ideología clasista y dominante. Es necesario seguir conservando esos islotes de libertad del arte que son imprescindibles para luchar contra la imposición de las falsas verdades de los países neocolonialistas. !VIVA CUVA LIBRE!.

Jose A. Acevedo Suarez dijo:

10

11 de noviembre de 2024

07:46:35


Fidel llego a alertarnos del concepto de cultura general integral en que incorporó la cultura técnica y económica. Hoy se habla de descolonizacion cultural obviando estos dos campos en que ya por no mencionarse no nos damos cuenta que es más necesaria que el concepto tradicional de cultura. ¿SERÁ que nos acosa el sectorialismo?

Trabajador dijo:

11

11 de noviembre de 2024

12:58:16


Batalla perdida ya, lo unico que escuchan las personas es el regueton nuevo ese que anda por ahí a to leche en cualquier equipo que se oiga bien alto. Coches de caballos, motorinas, mochilas de escolares con bocinas adenro y mil inventos que existen. De las canciones bonitas y abundantes que hay, nadie pone nada, parece se extinguieron, solo en la radio y eso el que la escuche.

Luis L. Palenzuela Páez dijo:

12

11 de noviembre de 2024

21:02:11


Excelente material para su análisis en diferentes círculos, especialmente por jóvenes e intelectuales.