ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Fotograma de la serie

Donde hubo fuego a veces ni cenizas quedan. El refrán no cumplió su cometido en la producción mexicana que ocupó más noches de la cuenta en la programación del Canal Multivisión. Demasiados capítulos aflojaron la tensión argumental que debe caracterizar toda narrativa policial que se respete. Y una notable dispersión de los núcleos temáticos fundamentales a lo largo de la trama. Fue como si se escaparan los hilos de una miniserie que pudiera haber sido concentrada y eficaz, y se hicieran numerosas concesiones al discurso de una telenovela, sin llegar a concretarse esta última.

Comprensible este resultado. Donde hubo fuego debía responder a las expectativas del segmento latino potenciado por la plataforma digital Netflix, una audiencia acostumbrada al consumo de telenovelas con fuertes acentos melodramáticos y que, a la vez, ha ido recibiendo el influjo de numerosas realizaciones de corte policial desde la misma plataforma. El encargo asumido por la empresa mexicana Argos intentó encajar en esa línea de trabajo. Para ello, los dueños de la productora, Carlos Payán y Epigmenio Ibarra, con cierta experiencia en tales menesteres desde los años 90, responsabilizaron al escritor chileno José Ignacio Valenzuela en llevar adelante el proyecto, sin apartarse demasiado de la rutina y lugares comunes que ha ido acumulando a lo largo de dos décadas en televisoras públicas y privadas chilenas.

No deja de ser curiosa la representación de la sociedad mexicana que se refleja en Donde hubo fuego. El factor étnico prácticamente desaparecido; protagonistas, víctimas y victimarios de caras lavadas, lo que allá llaman puros hueros. Préstamos no asimilados de series estadounidenses sobre bomberos y la puesta en pantalla con pretensiones de seriedad del espectáculo, hombres que se desnudan ante un público mayoritariamente femenino.

Si algo se salva en Donde hubo fuego apunta a la comprensión del derecho humano a la diversa orientación sexual, así como al papel de la familia en la apertura de nuevos horizontes de vida. Por demás, sobran los villanos con caras de villanos y los estallidos histéricos de algunos protagonistas.

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olcc81 dijo:

1

14 de mayo de 2024

15:15:24


Cuando comenzó esta serie en Multivisión la seguí capítulo a capítulo, pero llegó el momento que dejó de motivarme y por ende la dejé de ver. Coincido plenamente, perdió el hilo y me perdí yo también jjjjj